POR MIGUEL PÉREZ PICHEL | ACI Prensa
El Papa Francisco mostró su cercanía “a los cientos de miles de familias que lloran la pérdida de un ser querido” en Brasil debido a la pandemia de coronavirus.
En un video difundido este jueves 15 de abril, el Santo Padre se dirigió a los “jóvenes y ancianos, padres y madres, médicos y voluntarios, ministros sagrados, ricos y pobres” que se han visto afectados por el virus, porque “la pandemia no ha excluido a nadie en su estela de sufrimiento”.
En el mensaje de video, enviado a los participantes en la 58 Asamblea General de la Conferencia Nacional de los Obispos de Brasil, el Pontífice recordó, de forma especial, a “los Obispos que murieron víctimas del Covid. Pido a Dios que conceda a los fallecidos el descanso eterno y que dé consuelo a los corazones afligidos de los familiares, que muchas veces ni siquiera han podido despedirse de sus seres queridos”.
“Este irse sin poder despedirse, este irse en la soledad más despojada es uno de los dolores muy grandes de quien se va y de quienes se quedan”, afirmó el Papa Francisco.
Frente a ese pesar, el Santo Padre destacó el anuncio pascual, “un anuncio que renueva la esperanza en nuestros corazones”. “¡Sí, queridos hermanos, el que ha triunfado está a nuestro lado! ¡Cristo ha vencido! ¡Ha vencido a la muerte! ¡Renovemos la esperanza de que la vida triunfará!”.
“Nuestra fe en Cristo resucitado nos muestra que podemos superar este trágico momento”, aseguró. “Nuestra esperanza nos da valor para levantarnos. La caridad nos urge a llorar con los que lloran y a dar una mano, sobre todo a los más necesitados, para que vuelvan a sonreír. Y la caridad nos urge a nosotros como obispos a despojarnos. No le tengan miedo al despojarse. Cada uno sabe de qué”.
En ese sentido, subrayó que “es posible superar la pandemia, es posible superar sus consecuencias. Pero sólo lo lograremos si estamos unidos. La Conferencia Episcopal debe ser una en este momento, porque el pueblo que sufre es uno”.
El Papa recordó su discurso al episcopado brasileño del 27 de julio de 2013, durante su visita a Brasil, en el que afirmó que “la Iglesia debe ser instrumento de reconciliación”.
“Y ser instrumento de reconciliación, ser instrumento de unidad. Y esta es la misión de la Iglesia en Brasil. ¡Hoy más que nunca! Y para ello, es necesario dejar de lado las divisiones, los desacuerdos. Es necesario encontrarnos en lo esencial. Con Cristo, por Cristo y en Cristo”.
Recordó a los obispos brasileños que sólo así “ustedes, como Pastores del Pueblo de Dios, podrán inspirar no sólo a los fieles católicos, sino también a otros cristianos, y a los demás hombres y mujeres de buena voluntad, en todos los niveles de la sociedad, incluso a nivel institucional y gubernamental, podrán inspirar a trabajar juntos para superar no sólo el coronavirus, sino también otro virus, que desde hace tiempo infecta a la humanidad: el virus de la indiferencia, que nace del egoísmo y genera injusticia social”.
El Papa Francisco concluyó el mensaje de video mostrando su confianza en que “esta Asamblea General dé frutos de unidad y reconciliación para todo el pueblo brasileño, y en la Conferencia Episcopal. Unidad que no es uniformidad, pero que es armonía, esa unidad armónica que da solamente el Espíritu Santo”.
Desde el inicio de la pandemia, se han registrado 13.673.507 casos de coronavirus en Brasil, de los cuales se han curado 12.170.771 personas y 361.884 han fallecido.
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