Médicos y abogados católicos se oponen a legalización de la marihuana en Portugal

Redacción ACI Prensa
Imagen referencial. Crédito: Unsplash.

La Asociación de Médicos Católicos Portugueses (AMCP) y la Asociación de Juristas Católicos (AJC) expresaron su oposición a la legalización de la marihuana (cannabis) con fines recreativos en el país y que se está debatiendo en el Parlamento nacional.

En un comunicado publicado el 9 de junio, las entidades católicas indicaron que “cada vez se conocen mejor los perjuicios personales y sociales derivados del consumo del cannabis” como la asociación a “alteraciones estructurales y funcionales en el sistema nervioso central”.

Tiene “consecuencias nefastas para la salud mental y con mayores riesgos en casos de consumo prolongado o desde edades tempranas”, agregaron.

El Parlamento de Portugal debate los proyectos de ley del Bloque de Izquierdas (BE) y la Iniciativa Liberal (IL) para la legalización del cannabis para consumo personal. La propuesta fue rechazada previamente por los diputados en 2019.

Los médicos y juristas católicos sostienen que “no hay drogas buenas ni malas” y resaltaron que “es importante contrarrestar la idea errónea de que el consumo de las llamadas drogas blandas no daña la salud”.

“El cannabis es una sustancia adictiva con efectos deletéreos que pueden ser dramáticos, principalmente entre los más jóvenes”, agregaron.

Las entidades católicas señalaron que una posible legalización de la venta de la marihuana con fines recreativos “contribuiría al aumento de este consumo” dejando un signo “de indiferencia o devaluación de los daños” asociados al mismo.

Además, indicaron que es una “contradicción, o incluso hipocresía” que se quiera aprobar al mismo tiempo una medida que aumentaría el consumo de drogas y se pida “financiar la prevención y el tratamiento” de la drogadicción con impuestos resultante de las ventas de cannabis.

“Será contradictorio continuar castigando severamente el tráfico ilegal de cannabis y autorizar la venta condicional de este producto, cuando son muy parecidos los peligros para la salud pública derivados de ambas actividades; el Estado perderá así la autoridad moral para seguir castigando este tráfico”, afirmaron.

Los médicos y juristas católicos también citaron las palabras de los pontífices San Juan Pablo II y Francisco, destacando su oposición “a cualquier tipo de droga”.

AMCP y AJC consideraron insuficiente la intención de imponer la obligación de información sobre los daños y peligros asociados al uso de cannabis como “condición de autorización para la venta”.

El consumo de drogas como el cannabis está permitido en Portugal, pero la venta no es legal. El tráfico de drogas sigue siendo un delito en este país, incluso después de la liberación de la venta de cannabis con fines terapéuticos hace poco más de dos años.

En junio de 2018, la Asamblea de la República votó a favor de la venta de preparados y sustancias a base de la planta de marihuana con fines medicinales. Sin embargo, para comprar estos productos se necesita una receta médica.

Además, para que cualquier producto derivado del cannabis se ofrezca a la venta en farmacias para uso terapéutico, debe obtener una licencia especial Infarmed, el organismo regulador de medicamentos en Portugal.

Sin embargo, según denunció el Diário de Notícias el 5 de julio de 2020, la “ley no sirvió de nada”, porque desde el lanzamiento de la venta de cannabis con fines medicinales, el producto se puede comprar a través de internet y utilizarse con fines recreativos.

El diario cita el comunicado de Carla Dias, presidenta del Observatorio Portugués de Cannabis Medicinal, creado en 2019, quien atestiguó que “sitios web y tiendas” han vendido ilegalmente los productos a usuarios que no tienen receta médica, lamentando que “el sentido común es que el cannabis medicinal es legal”.

En 2019 médicos católicos portugueses habían advertido de esta situación. Señalaron que la legalización de la compra de marihuana con fines medicinales llevaría a un aumento del uso de la droga con fines recreativos.

En este sentido, la asociación consideró que cualquier iniciativa política para legalizar el cannabis “no será una medida eficaz para reducir su uso”, sino que, por el contrario, “llevará a un aumento del número de personas que consumen esta droga”.

En ese momento, los médicos católicos afirmaron que los funcionarios públicos deberían “implementar políticas, con base en el conocimiento científico y no inspiradas en ideologías”.

Traducido y adaptado por Harumi Suzuki. Publicado originalmente en ACI Digital.


Fuente:www.aciprensa.com

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