Redacción ACI Prensa
Imagen referencial / Bandera de Estados Unidos. Crédito: Lucas Sankey / Unsplash.
La Iglesia Católica en Estados Unidos tiene una lista extensa de hombres y mujeres de todos los ámbitos que están en camino a los altares, porque vivieron las virtudes cristianas al extremo.
En este fin de semana del 4 de julio, compartimos los testimonios de algunos de ellos, que al tiempo que vivían esas virtudes fueron también ejemplos extraordinarios de dedicación heroica a su país.
Nacido en 1916 en Pilsen, Kansas, Emil Kapaun fue ordenado sacerdote en 1940 y se convirtió en párroco en su tierra natal.
Durante la II Guerra Mundial, el P. Kapaun fue capellán católico en India y en Burma, y continuó su formación en Washington D.C. hasta que fue enviado a Corea.
En noviembre de 1950, durante la Batalla de Unsan, el P. Kapaun asistió de forma incansable a los heridos en el campo de batalla y salvó a muchos de ser capturados por los chinos.
Voluntariamente se quedó atrás en el campo de batalla con los heridos. Uno de esos heridos era un soldado chino, quien luego ayudaría al P. Kapaun a negociar una rendición tras verse rodeado por tropas enemigas.
El P. Kapaun fue capturado por tropas norcoreanas y chinas.
Como prisionero de guerra, el P. Kapaun cuidó a los soldados estadounidenses también capturados y retenidos en el campo, donde eran terriblemente maltratados y sufrían de desnutrición, disentería y un frío invernal extremo.
El capellán católico curaba sus heridas, conseguía tanto alimento y agua fresca como podía, y lavaba sus prendas. Se convirtió así en una leyenda entre quienes lo conocieron.
Muchos hombres atribuyeron su supervivencia a sus obras de misericordia y a los grupos de oración que organizó, como una forma de brindar esperanza a los soldados.
El P. Kapaun murió en un hospital del campo de prisión el 23 de mayo de 1951. La Diócesis de Wichita (Estados Unidos) ha investigado su vida desde 2001 y abrió oficialmente la causa de su beatificación el 29 de junio de 2008.
En marzo de 2021, investigadores del Departamento de Defensa de Estados Unidos identificaron los restos del P. Kapaun entre los soldados desconocidos de la Guerra de Corea enterrados en un cementerio hawaiano. Su cuerpo fue transportado a Kansas y enterrado en la Catedral de Wichi
El P. Joseph Verbis Lafleur
El P. Lafleur nació el 24 de enero de 1912 en Ville Platte, Louisiana. Durante sus vacaciones de verano en el Seminario de Notre Dame en Nueva Orleans, Lafleur pasaba su tiempo enseñando el catecismo a los que se preparaban para la Primera Comunión.
Fue ordenado sacerdote para la Diócesis de Lafayette el 2 de abril de 1938, y después de convertirse en miembro de los Caballeros de Colón, pidió ser un capellán militar, poco antes del estallido de la II Guerra Mundial.
Inicialmente se le negó la solicitud, pero cuando la hizo por segunda vez le fue concedida.
El P. Lafleur deseaba acompañar a los reclutados que no tenían otra alternativa que luchar en la guerra. El sacerdote fue enviado a Filipinas, y pasó dos años y medio como prisionero de guerra de los japoneses.
Su sobrino, Richard Lafleur, dijo que “el P. Lafleur hizo mucho trabajo en los campos de prisión también”.
“Les daba su propia comida cuando se estaban muriendo de hambre”.
Los hombres prisioneros en los campos junto al P. Lafleur testificaron que su personalidad motivó la conversión de alrededor de 200 personas cuando estaban en los campos de prisión.
El P. Lafleur obtuvo la Cruz de servicio distinguido por valor, y acabó en un barco junto a otros prisioneros de guerra que fue torpedeado, involuntariamente, por un submarino estadounidense que no se había dado cuenta que la nave llevaba prisioneros de guerra.
Fue visto por última vez el 7 de septiembre de 1944, ayudando a otros hombres a salir del casco del barco que se hundía, por lo que póstumamente obtuvo el Corazón púrpura y la Estrella de bronce, así como una segunda Cruz de servicio distinguido por sus acciones como prisionero de guerra.
El cuerpo del P. Lafleur nunca fue encontrado, pero existe un santuario y un monumento en la iglesia St. Landry.
El Hermano Marinus (Leonard) LaRue
Nacido el 14 de enero de 1914, LaRue asistió a la Escuela Náutica de Pensilvania. Tras su graduación en 1934, sirvió como Capitán de la Marina Mercante de Estados Unidos en el USS Meredith Victory, durante la Guerra de Corea.
A LaRue se le asignó la tarea de llevar insumos militares a un puerto en Hungnam, Corea del Norte, donde cientos de miles de soldados y refugiados buscaban seguridad frente al avance de las fuerzas comunistas.
Tras llegar antes de Navidad, LaRue encontró a la multitud que esperaba ayuda. Entonces decidió descargar casi todas las armas y suministros de la nave, para tener espacio para albergar tantos refugiados como fuera posible.
El USS Meredith Victory, que estaba diseñado para servir a alrededor de 50 pasajeros, zarpó de las costas con aproximadamente 14 mil refugiados.
El P. Pawel Tomczyk, postulador de la causa de canonización de LaRue, dijo que “el hecho de que fuera capaz de rescatar a tantos sin perder una sola vida” fue inspirador.
LaRue luego discernió por una vocación religiosa y entró a la Abadía Benedictina de St. Paul en Newton, Nueva Jersey, en 1954, tomando el nombre de Hermano Marinus, en honor a Santa María.
Como un religioso, llevó una vida humilde, lavando los platos, trabajando en una tienda de regalos y sirviendo a sus hermanos monjes.
“Esta es la singularidad de esta causa, en que él fue un hombre pero casi tuvo dos vidas”, dijo el P. Tomczyk a CNA, agencia en inglés del Grupo ACI
“Él combina las dos vocaciones: una como un laico, como un exitoso capitán de un barco, y luego, en la última parte de su vida, como un monje religioso, como un benedictino, un hombre de oración y sencillez”.
El Hermano Marinus murió el 14 de octubre de 2001. El Obispo de Paterson, Mons. Arthur Serratelli, emitió un decreto abriendo su causa el 25 de marzo de 2020.
Vincent Robert Capodanno
El P. Capodanno nació en Staten Island, en Nueva York, como hijo de padres migrantes italianos. En 1957 fue ordenado sacerdote católico por el Cardenal Francis Spellman, el entonces vicario del Ordinariato Militar de Estados Unidos.
Ingresó a la orden religiosa de Maryknoll y sirvió como misionero en Taiwan y Hong Kong desde 1958 hasta 1965. Habiendo pedido con éxito a sus superiores ser dispensado para servir como un capellán de la Marina de Estados Unidos, llegó a Vietnam en la Semana Santa de 1966.
Con el rango de Teniente, el P. Capodanno participó en siete operaciones de combate. Se hizo conocido por poner el bienestar de los Marinos por encima de su seguridad personal, trasladándose entre los heridos y moribundos en el campo de batalla, para llevar ayuda médica, consuelo y la extremaunción.
Durante la Operación Swift, el 4 de septiembre de 1967, el P. Capodanno fue herido por una explosión de mortero, que le causó múltiples heridas en sus brazos y piernas y le arrancó parte de su mano derecha.
Fred Smith, fundador y director ejecutivo de la Corporación FedEx, que sirvió junto al P. Capodanno, recordó cómo el capellán casi perdió su mano por la metralla mientras atendía a los heridos, pero rechazó la atención médica para que los suministros médicos fueran usados con los Marinos heridos.
El sacerdote ordenó a los Marinos ayudar a los heridos y continuó moviéndose en el campo de batalla, animándolos con sus palabras y su ejemplo-
Mientras buscaba llevar ayuda a un marino, colocó su propio cuerpo entre el herido y la ametralladora enemiga, y murió víctima de 27 heridas de bala, realizando su acto final como un buen y fiel siervo de Dios.
En 2006, la Iglesia Católica declaró al P. Capodanno Siervo de Dios.
Se le reconoció de forma póstuma con la Medalla de Honor, la Medalla Estrella de Bronce de la Marina, la Cruz vietnamita de valor con Estrella de Plata y la Medalla del Corazón Púrpura.
Poco después de su muerte, se dedicó la primera capilla con su nombre en Vietnam.
En 2002, los Premios Capellán del Año fueron renombrados como Premios Capellán del Año Padre Vincent Capodanno.
Traducido y adaptado por David Ramos. Publicado originalmente en CNA.
Fuente:www.aciprensa.com
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