POR CYNTHIA PÉREZ | ACI Prensa
Cardenal Louis Raphael Sako. Crédito: Daniel Ibañez - ACI Prensa
El Patriarca de Babilonia de los Caldeos, Cardenal Louis Raphael Sako, expresó “la profunda tristeza” y “dolor” por el trágico incendio en un hospital en Irak, se solidarizó con las familias de las víctimas y llamó a las autoridades a la unidad para superar las emergencias que afectan a la comunidad.
El Cardenal Louis Sako envió un mensaje para expresar el pésame y la solidaridad de toda la Iglesia Caldea con las familias de los al menos 92 fallecidos que dejó el incendio en el Hospital “Imam al Hussein” de Nassiriya, gobernación de Dhi Qar, Irak, señaló la agencia vaticana Fides el 14 de julio.
El incendio ocurrió el lunes 12 de julio por la noche. Las víctimas se encontraban en la sala de atención para pacientes COVID-19 inaugurada hace tres meses. La mayoría de muertes ocurrieron por quemaduras graves y otras cien personas resultaron heridas o intoxicadas.
Aunque aún se desconoce el origen del incendio y el Ministerio de Salud no ha dado una versión oficial de lo ocurrido, funcionarios iraquíes afirmaron que pudo deberse a un cortocircuito eléctrico que produjo la explosión de un cilindro de oxígeno.
El 24 de abril ocurrió un incidente similar en un hospital de Ibn Khatib, en Bagdad, que provocó la muerte de 82 personas y dejó más de 110 heridos. Según la prensa local, entre los pacientes que fallecieron muchos estaban en terapia intensiva y conectados a respiradores, y otros murieron asfixiados por el humo del incendio.
El siniestro en la capital iraquí se produjo por la explosión de un tanque de oxígeno, que dejó al descubierto las malas medidas de seguridad y la negligencia generalizada en los hospitales iraquíes. Los trágicos sucesos en Irak ocurrieron en medio de una severa ola de contagios de COVID-19, que hasta ahora superan los nueve mil infectados.
En el mensaje difundido por los órganos oficiales del Patriarcado Caldeo, el Cardenal Sako encomendó las almas de los difuntos a la infinita misericordia de Dios y dijo que tiene esperanza que esta enésima catástrofe en Irak contribuya a “despertar la conciencia de los funcionarios iraquíes”, señaló Fides.
El Purpurado explicó que espera que esta tragedia los interpele a dejar de lado su “incomprensible oposición” para unir fuerzas y asumir sus responsabilidades como funcionarios públicos durante esta “difícil fase”, con la meta de “ayudar al país a sobreponerse y superar las emergencias y los problemas económicos y sociales que atormentan la vida cotidiana de la población”.
El 13 de julio, el Papa Francisco dijo que estaba “profundamente entristecido” cuando recibió la noticia del lamentable suceso. El Pontífice se enteró del incendio cuando estaba internado en el Hospital Agostino Gemelli de Roma, donde fue operado por estenosis diverticular el 4 de julio. El Santo Padre salió de alta hoy 14 de julio.
El Santo Padre expresó su “cercanía espiritual a todos los afectados por el trágico incendio” a través de un telegrama enviado por el Cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado del Vaticano.
En su mensaje, el Papa dijo que “reza especialmente por los fallecidos y por el consuelo de sus familiares y amigos que lloran su pérdida”, e invocó las “bendiciones de Dios del consuelo, la fortaleza y la paz” sobre los pacientes, el personal de salud y los cuidadores que trabajan en el hospital iraquí.
Según la agencia de noticias Reuters, “un médico del hospital, que se negó a dar su nombre y cuyo turno terminó unas horas antes de que estallara el incendio, dijo que la ausencia de medidas básicas de seguridad significaba que se estaba gestando un accidente”.
“El hospital carece de un sistema de rociadores contra incendios o incluso de una simple alarma contra incendios”, dijo el médico a Reuters. Indicó que el incidente pudo haberse evitado.
“Nos quejamos muchas veces durante los últimos tres meses de que podría ocurrir una tragedia en cualquier momento debido a la colilla de un cigarrillo, pero cada vez recibimos la misma respuesta de los funcionarios de salud: ‘No tenemos suficiente dinero’”, agregó.
Tras la tragedia, un tribunal de Nassiriya dijo que ordenó el arresto de 13 funcionarios locales en relación con el incendio. Además, la oficina del primer ministro de Irak, Mustafa al-Kadhimi, dijo que se ha suspendido y ordenado el arresto de los gerentes de salud y defensa civil de la ciudad y del gerente del hospital, informó Reuters.
Además, señaló que los investigadores del Gobierno llegaron a Nassiriya el martes 13 para indagar sobre las causas del siniestro y que “sus hallazgos se anunciarán dentro de una semana”.
Fuente:www.aciprensa.com
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