POR GISELLE VARGAS | ACI Prensa
Secretario Ejecutivo Adjunto, P. Diego Plá. Crédito: Conferencia Episcopal Boliviana.
La Iglesia en Bolivia lamentó la muerte de una persona durante el paro indefinido que comenzó el 8 de noviembre, y pidió dejar los enfrentamientos para dar paso al diálogo entre los involucrados.
El secretario general adjunto de la Conferencia Episcopal (CEB), P. Diego Plá, habló en rueda de prensa el 10 de noviembre durante el anuncio de la 109º Asamblea Plenaria de Obispos de Bolivia que comenzó este 11 de noviembre y se extenderá hasta el martes 16.
En su diálogo con los medios, el P. Plá se refirió al paro indefinido que sostienen distintos sectores y gremios desde el 8 de noviembre.
El objetivo es que el gobierno deje sin efecto la ley sobre Estrategia Nacional de Lucha Contra la Legitimación de Ganancias Ilícitas y el Financiamiento al Terrorismo, también llamada “Ley madre”.
Los detractores consideran que el oficialismo quiere imponer un totalitarismo económico y financiero a través de esta ley.
El gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, dijo que la ley vulnera “varios preceptos constitucionales, atenta contra la propiedad privada y faculta al Estado a intervenir, a simple sospecha, las cuentas bancarias y las comunicaciones personales, y a abrir procesos contra cualquier ciudadano, todo al margen de las leyes”.
De otro lado, existe gran descontento porque el gobierno no ha recibido a los indígenas de la Amazonía y del oriente de Bolivia, que marcharon durante 37 días desde la ciudad amazónica de Trinidad hacia Santa Cruz.
El grupo indígena, que fue creciendo a medida que avanzaba, exige solución a las invasiones de sus territorios, los incendios forestales y los proyectos gubernamentales en estas tierras sin previa consulta.
Todos estos hechos complicaron el informe sobre su primer año de gobierno, del presidente de Bolivia, Luis Arce, del Movimiento al Socialismo (MAS).
En ese contexto, el secretario general adjunto de la CEB lamentó que ya haya una víctima en las manifestaciones realizadas en Potosí y recordó que la Iglesia siempre está disponible a dialogar.
“Dios quiera que no haya más derramamiento de sangre. Nuestra posición es invitar a ambas partes a que se sienten a dialogar, que no hayan posturas de enfrentamiento y tengamos que lamentar más muertes, ustedes saben que cada vida humana es única e irrepetible, que se privilegie el diálogo, exponer ideas y llegar a acuerdos, no optar por la violencia y enfrentamiento”.
El P. Plá reiteró que ante la posibilidad de mediar en el diálogo, la Iglesia “está al servicio del pueblo de Dios, tanto los sacerdotes, como los obispos, somos servidores de nuestro pueblo y, si el pueblo nos solicita un servicio, ahí estaremos para ayudar y colaborar”.
Ante las acusaciones de excesos de la policía en las manifestaciones, el P. Plá pidió que “cada institución ejerza siempre su servicio de manera correcta coherente y responsable mirando que todos somos hermanos, somos bolivianos”, “pedirles siempre esa actitud de paz, no confrontación y violencia, la vida es un bien que hay que cuidar”.
Etiquetas: Bolivia, Paz, Iglesia en Bolivia, no violencia, paro nacional, Conferencia Episcopal de Bolivia
Fuente:www.aciprensa.com
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