Redacción ACI Prensa
De izquierda a derecha: Mons. Rudolf Voderholzer, Papa emérito Benedicto XVI y Mons. Georg Gänswein (8 de diciembre de 2021) / Crédito: Diócesis de Regensburg
El miércoles 8 de diciembre, en la Solemnidad de la Inmaculada Concepción, una delegación de la Asociación de Amigos de los Belenes de Baviera entregó dos belenes al Arzobispo Georg Gänswein, en Roma, uno para ser ser obsequiado al Papa Francisco y otro al Papa Emérito Benedicto XVI, de quien es su secretario personal.
El gesto de la asociación, encabezada por su presidente, P. Martin Martlreiter, se dio en el marco de la Exposición Internacional “100 Pesebres en el Vaticano”, que se inició el 5 de diciembre y concluirá el 9 de enero bajo las columnas de la Plaza de San Pedro.
“Son dos belenes de nieve, cuyo significado espiritual describió acertadamente el vicepresidente de los Amigos de los Belenes, Klaus Porten. Esta representación tiene, naturalmente, un significado muy especial en los países del norte de los Alpes”, explicó el P. Martlreiter.
El Obispo de Ratisbona, Mons. Rudolf Voderholzer, se unió al grupo de peregrinos durante unos días, y visitó al Papa Emérito el miércoles para entregarle su pesebre personalmente. Benedicto XVI otorgó su bendición apostólica tras recibirlo.
“Gracias al apoyo de nuestro obispo Rudolf Voderholzer, este año hemos podido participar en la Exposición Internacional de Belenes bajo las columnatas de Bernini”, agradeció el P. Martlreiter.
Los belenes provenientes de todas partes del mundo representan a las diferentes naciones allí presentes y sus diferentes culturas.
“Un belén de paisajístico y un belén de nieve, por ejemplo, representan no solo a la Asociación de Amigos del Belén de Baviera, sino también a diferentes regiones de nuestra patria alemana”, explicó el P. Martlreiter
“Los pesebres hablan su propio idioma y, por lo tanto, se convierten en heraldos y catequistas en los tiempos modernos. Su lenguaje es universal y, por tanto, garantiza una forma de hablar que no se ciñe a las palabras, sino que abre las imágenes bíblicas directamente, sin rodeos”.
“La carta apostólica sobre la importancia y el valor del belén Admirabile Signum se implementa adecuadamente a través de la exposición internacional de belenes”, agregó el sacerdote.
Los miembros de la asociación se emocionaron con los numerosos belenes que encontraron, entre ellos, destacaron la belleza del belén en el Palacio Apostólico y el pesebre en la Basílica de Santa María en Aracoeli.
También agradecieron por todos los momentos espirituales que los acompañaron estos días en Roma.
“Un agradecimiento especial para nuestro obispo Rudolf y el obispo Franz-Peter Tebartz-van Elst por diseñar el programa. A todos, por tanto, gritamos el saludo de la Natividad: ¡Gloria!, enfatizó el P. Martlreiter.
Traducido y adaptado por Diego López Marina. Publicado originalmente en CNA Deustch.
Fuente:www.aciprensa.com
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