Papa Francisco se encuentra con Crisóstomo II, Arzobispo ortodoxo de Chipre

POR BLANCA RUIZ | ACI Prensa

Su Beatitud Crisóstomo II y el Papa Francisco. Crédito: Vatican Media

En su segundo día en Chipre, el Papa Francisco se reunió con Su Beatitud Crisóstomo II, Arzobispo ortodoxo de Chipre en el Arzobispado ortodoxo de Chipre, Nicosia.

A su llegada al palacio arzobispal ortodoxo en Nicosia, el Santo Padre fue recibido en la entrada por un representante del Santo sínodo ortodoxo y por su Beatitud Chrysostomos II.

Durante el encuentro con el Papa Francisco, Crisóstomo II aseguró que la presencia del Papa en Chipre y en el arzobispado ortodoxo es “una gracia para nosotros”.

También destacó que “en medio del amor” entre católicos y ortodoxos “está Jesus” y recordó que la iglesia en Chipre fue fundada por tres apóstoles y dura hasta nuestros días.

La relación entre las iglesias ortodoxa y católica se ha ido estrechando progresivamente. Especialmente importante han sido los encuentros que se han mantenido en el tiempo. De hecho, Su beatitud Crisostomo II acudió al funeral de San Juan Pablo II en el año 2005, y este gesto fraterno hizo que Benedicto XVI enviara una delegación a la ceremonia de entronización de Crisóstomo II en la catedral de Lefkosia.

Posteriormente, Su beatitud Crisóstomo II encontró a Benedicto XVI en tres ocasiones en junio de 2007, cuando fue recibido en audiencia en el Vaticano y firmó con el pontífice una declaración común; en junio de 2010, con ocasión del viaje apostólico de Benedicto XVI a Chipre, que le entregó el Instrumentum Laboris de la Asamblea especial del Sínodo de los Obispos para el Medio Oriente, que tuvo lugar en octubre de ese año; y en marzo de 2011 de nuevo en el Vaticano.

Al término del encuentro el Papa Francisco firmó el libro de honor en donde escribió:

“Peregrino en Chipre, perla de historia y de fe, invoco a Dios la humilidad y la valentía para caminar juntos hacia la plena unidad y dar al mundo, sobre el ejemplo de los apóstoles, un fraterno mensaje de consuelo y un vivo testimonio de esperanza.

Beatitud, gracias por haber hablado de la Iglesia madre, en medio del mundo. Este es el camino que nos unge como pastores. Vayamos hacia delante en este camino. Y gracias por haber hablado del diálogo. Debemos siempre caminar sobre el camino del diálogo, un camino laborioso, paciente y seguro, un camino de valentía".


Fuente:www.aciprensa.com

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