Redacción ACI Prensa
Cada 26 de diciembre se celebra a San Esteban, el primer mártir de la Iglesia Católica. Por haber sido precisamente el primero en derramar su sangre por el Evangelio es que se le denomina “protomártir”.
San Esteban murió apedreado (pena de lapidación) tras ser condenado por el Sanedrín. Esteban había enfrentado y criticado a las autoridades judías por no haber reconocido al Mesías y, peor aún, por haberlo asesinado. Fue arrastrado fuera de la ciudad de Jerusalén donde lo ejecutaron.
San Esteban, mientras recibía el impacto de las piedras, alcanzó a pronunciar las siguientes palabras: "Señor Jesús, recibe mi espíritu", y con su último aliento, puesto de rodillas, exclamó con fuerza: "Señor, no les tengas en cuenta este pecado", abogando por aquellos que le quitaban la vida.
Un sacrificio asociado al de Cristo
En la celebración del santo del año 2014, el Papa Francisco señaló que "con su martirio, Esteban honra la venida al mundo del Rey de los reyes, da testimonio de Él y ofrece como don su vida, como lo hacía en el servicio a los más necesitados. Y así nos muestra cómo vivir en plenitud el misterio de la Navidad".El 26 de diciembre de 2012 Benedicto XVI se refirió a San Esteban con estas palabras: "¿De dónde sacó el primer mártir cristiano la fuerza para hacer frente a sus perseguidores y llegar hasta la entrega de sí mismo? La respuesta es simple: de su relación con Dios, de su comunión con Cristo, de la meditación sobre la historia de la salvación, de ver la acción de Dios, que alcanza su cumbre en Jesucristo".
Para conocer más de este santo de la Iglesia ingrese a: https://www.aciprensa.com/santos/santo.php?id=385
Fuente:www.aciprensa.com
Comentarios