México sigue siendo un país peligroso para ser sacerdote católico, revela nuevo informe

POR WALTER SÁNCHEZ SILVA | ACI Prensa

Foto referencial. Crédito: Nazim Coskun / Pixabay

El Centro Católico Multimedial (CCM) en México dio a conocer el reporte anual preparado por su Unidad de Investigación, en el que se da cuenta de que entre 1990 y 2021 se perpetraron 79 atentados contra miembros de la Iglesia Católica en el país.

En el informe preparado por el P. Sergio Omar Sotelo Aguilar SSP, director del CMM; y Guillermo Gazanini Espinoza, coordinador de la Unidad de Investigación del CCM, se señala que “México sigue siendo un país peligroso para ejercer el sacerdocio en América Latina”.

De acuerdo al reporte, las víctimas de los atentados han sido “1 cardenal, 61 sacerdotes, 1 diácono, 4 religiosos, 9 laicos y una periodista católica, 2 sacerdotes desaparecidos”.

A la fecha, señala el reporte, no se tiene noticias del paradero de los sacerdotes Santiago Álvarez Figueroa de la Diócesis de Zamora desaparecido el 29 de diciembre de 2012; y Carlo Órnelas Puga de la Diócesis de Ciudad Victoria, desaparecido el 3 de noviembre de 2013.

El reporte indica que “en lo que va de la presente administración” se ha registrado el asesinato de cuatro sacerdotes.

Los tres últimos fueron el P. José Guadalupe Popoca, asesinado la mañana del 31 de agosto al interior de la parroquia San Nicolás de Bari en el poblado de Galeana, en el estado de Morelos.

El sacerdote franciscano Juan Antonio Orozco Alvarado, que era párroco en Santa Lucía de la Sierra, en el estado de Zacatecas, se dirigía a celebrar Misa el pasado 12 de junio. Fue asesinado tras quedar en medio del fuego cruzado entre bandas criminales.

El P. Gumersindo Cortés González fue encontrado sin vida la noche del 27 de marzo en la comunidad Cerrito de Guadalupe, en el estado de Guanajuato.

El sacerdote de 63 años, de la Diócesis de Celaya, había sido reportado como desaparecido por sus familiares.

El reporte precisa también que la gran mayoría de los atentados contabilizados “han tenido como modus operandi: amenaza, extorsión, levantamiento, tortura y asesinato”.

“Los delitos de extorsión, fraudes contra sacerdotes y religiosos, así como ataques a templos católicos han ido en aumento en el presente sexenio”, agrega.

El reporte explica que “estos datos son evidentes por las denuncias en medios y redes sociales de los obispos al advertir las modalidades que realizan los delincuentes y que van mutando conforme lo exigen las necesidades de acopio de dinero que se obtiene de forma ilícita”.

Sin embargo, resalta el reporte, “la cifra negra es superior a las denuncias presentadas”.

El CCM indica además que “ni las fiscalías estatales o la Fiscalía General de la República han dado repuestas claras a este fenómeno, por el contrario, las investigaciones son irregulares y con grandes vacíos”.

“Más del 80% de los casos de asesinatos, extorsiones, ataques y robos contra templos católicos no han sido resueltos”, destaca.



Fuente:www.aciprensa.com

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