Obispos de Polonia y Ucrania advierten “gran peligro” en tensiones con Rusia

POR DIEGO LÓPEZ MARINA | ACI Prensa

El Arzobispo Mayor de la Iglesia Greco Católica Ucraniana, Su Beatitud Sviatoslav Shevchuk junto al Arzobispo Stanisław Gądecki, presidente de la Conferencia Episcopal Polaca. | Crédito: episkopat.pl.

Los obispos católicos de Ucrania y Polonia señalaron este lunes que las crecientes tensiones con Rusia, que podrían derivar en un conflicto militar con Ucrania en un corto plazo, representan “un gran peligro” para toda Europa.

En un mensaje conjunto emitido el 24 de enero, los episcopados de ambos países pidieron a los gobernantes abstenerse de hostilidades contra Ucrania, el segundo país más grande de Europa después de Rusia.

Actualmente, se vive un clima de tensión ante el peligro de una posible invasión a Ucrania por parte de Rusia, que recientemente emplazó 100 mil soldados cerca de la frontera con el país.

Ucrania, que se ubica en el este de Europa, es una ex república soviética que desde hace un tiempo busca ser admitida en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), y así formar parte de la alianza que agrupa a 29 países, entre ellos, Estados Unidos.

Recientemente, Rusia sostuvo reuniones, sin llegar a un acuerdo, con la OTAN y Estados Unidos, donde les exigió que no permitan a Ucrania, ni a ningún otro territorio ex soviético unirse a la alianza occidental, bajo la amenaza de realizar un despliegue militar.

“La situación actual representa para los países de Europa Central y Oriental y para todo el continente europeo un gran peligro, que puede destruir los progresos realizados hasta ahora por muchas generaciones en la construcción de un orden pacífico y de la unidad en Europa”, subrayan los obispos en su llamado al diálogo para alejar una posible acción militar.

Los prelados también expresaron preocupación por la noticia de que las recientes conversaciones entre Rusia y Occidente no han conducido a un acuerdo.

“En sus discursos, los líderes de muchos países señalan el aumento de la presión de Rusia sobre Ucrania, ya que se reúnen masivamente el armamento y las tropas en su frontera. La ocupación de Donbás y Crimea ha demostrado que la Federación Rusa –violando la soberanía nacional y la integridad territorial de Ucrania– desprecia las normas vinculantes del derecho internacional”, dice el texto.

Los obispos señalaron que “hoy en día, la búsqueda de alternativas a la guerra para resolver los conflictos internacionales ha llegado a ser una necesidad urgente, ya que el poder aterrador de los medios de destrucción está ahora en manos incluso de las potencias medianas y pequeñas, y los lazos cada vez más fuertes que existen entre los pueblos de toda la tierra hacen difícil, si no prácticamente imposible, limitar los efectos de cualquier conflicto”.

En ese sentido, no solo pidieron a los gobernantes abandonar todo tipo de hostilidad, sino también a dejar de lado “inmediatamente la vía del ultimátum y la utilización de otros países como moneda de cambio”.

“Las diferencias de intereses no deben resolverse mediante el uso de las armas, sino mediante acuerdos. La comunidad internacional debe unirse en solidaridad y apoyar activamente, de todas las formas posibles, a la sociedad en peligro”, resaltaron los obispos de Polonia y Ucrania.

También recordaron que los regímenes totalitarios del siglo XX, desconociendo la autoridad de Dios y “en nombre de falsas ideologías”, condenaron a “naciones enteras “a la aniquilación, se violó el respeto a la dignidad humana y la esencia del ejercicio del poder político se redujo a la sola violencia”.

“También hoy queremos dejar claro que toda guerra es una tragedia y nunca podrá ser un medio adecuado para resolver los problemas internacionales. Nunca ha sido ni será una solución adecuada porque genera nuevos y más graves conflictos”, añadieron.

Los obispos también recordaron las palabras del Papa San Pablo VI, que en su discurso en la Sesión de 1978 de la Conferencia de Desarme de la ONU calificó la guerra como “medio sumamente irracional y moralmente inaceptable para ajustar las relaciones entre los Estados”.

Asimismo, recordaron la oración de San Juan Pablo II: “Padre, concede a nuestro tiempo días de paz. ¡Nunca más la guerra! Amén”.

El comunicado conjunto fue firmado por Arzobispo Mayor Sviatoslav Shevchuk, Jefe de la Iglesia greco-católica ucraniana; Mons, Stanisław Gądecki, Presidente de la Conferencia Episcopal Polaca; Mons. Mieczysław Mokrzycki, Vicepresidente de la Conferencia Episcopal Ucraniana; Mons. Eugeniusz Popowicz, Obispo de Przemysl y Varsovia de la Iglesia greco-católica de Polonia; Mons. Nil Luszczak, Administrador Apostólico Sede Vacante de la Eparquía de Mukachevo, Iglesia católica de rito bizantino-ruteno de Ucrania.

El conflicto ruso-ucraniano

El conflicto ruso-ucraniano comenzó en febrero de 2014 y se centró en el este de Ucrania. El conflicto se ha cobrado más de 14.000 vidas y ha expulsado a 1.3 millones de personas de sus hogares, según Caritas Internationalis.

Las partes en conflicto acordaron un alto el fuego en julio de 2020. Pero Rusia ha enviado aproximadamente 100.000 soldados a la frontera con Ucrania. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo el 19 de enero que el presidente ruso, Vladimir Putin, podría ordenar una invasión.

El Departamento de Estado de Estados Unidos dijo el 23 de enero que había ordenado la salida de familiares de empleados del gobierno norteamericano de su embajada ubicada en la capital de Ucrania, Kiev.


Fuente:www.aciprensa.com

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