¿Por qué apoyar la consagración de derechos fundamentales en la Constitución de Chile?

POR GISELLE VARGAS | ACI Prensa

Rosarios. Crédito: Lauren Cater, ACI Prensa / Familia. Crédito: Orlando Allo, Unsplash.

Representantes de las iniciativas ciudadanas que buscan blindar algunos derechos fundamentales en la que podría ser la próxima Constitución de Chile, explicaron por qué es necesario seguir apoyándolas a pesar de haber alcanzado las firmas necesarias para ser debatidas.

El organismo a cargo de redactar una nueva Constitución para Chile, llamada Convención Constitucional, habilitó una plataforma digital para que la ciudadanía presente propuestas de temas que consideran deben estar consagrados en la Carta Magna.

Hay tres iniciativas relacionadas con el derecho a la vida, la libertad de conciencia y religión, y el derecho preferente de los padres a educar a sus hijos que lograron reunir las 15 mil firmas necesarias para ser discutidas por las comisiones de la Convención y, de esa manera, pasar a votación en el pleno.

De tener la aprobación de los miembros, los artículos podrían ser integrados a la redacción de la Constitución.

Si bien, el cierre de recepción de las firmas vence el 1 de febrero, algunos promotores de las iniciativas siguen alentando a la población a adherirse.
Derecho a la libertad de conciencia y religión

En la iniciativa Nº 3.042 sobre “Libertad de conciencia y religión” distintas confesiones religiosas presentes en Chile se organizaron para proponer el articulado que debe consagrar estos derechos en la Constitución.

De esa manera, “la libertad religiosa comprende su libre ejercicio, la libertad de profesar, conservar y cambiar de religión o creencias, así como el derecho de asociarse para profesar y divulgar la religión o las creencias, tanto en público como en privado”, describe el proyecto.

“El Estado no puede coaccionar a persona alguna para actuar en contra de sus convicciones o creencias religiosas y toda persona puede abstenerse de realizar conductas contrarias a ellas”, agrega.

Además, se pide reconocer a las confesiones religiosas “como sujetos de derecho” que “gozan de plena autonomía e igual trato para el desarrollo de sus fines, conforme a su régimen propio”.

En ese sentido, se podrán celebrar “acuerdos de cooperación con ellas”, “erigir templos, dependencias y lugares para el culto, los cuales estarán exentos de toda clase de contribuciones”, y los daños causados “a dichos templos, dependencias y lugares para el culto y a las personas en el ejercicio de este derecho se consideran un atentado contra los derechos humanos de los afectados”.

Asimismo, la iniciativa pide que los padres o tutores tengan “derecho a que sus hijos o pupilos reciban la educación religiosa, espiritual y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones”.

Las confesiones religiosas y creencias presentes en Chile comenzaron un trabajo conjunto en agosto de 2020.

Presentaron un texto base que se denominó “Propuesta de contenido sobre Libertad Religiosa en la nueva Constitución” y que fue entregado a la Convención el 18 de octubre pasado.

El Obispo de San Bernardo, Mons. Juan Ignacio González, explicó a ACI Prensa que reunir el mínimo de firmas solo asegura la discusión y votación de la propuesta, pero “nadie asegura que el contenido de la iniciativa de norma quede en la Constitución”.

En ese sentido, mientras “más ciudadanos expresen su apoyo a estas iniciativas” podría ayudar a quienes “no comprendan bien o tengan otra interpretación de estos temas esenciales” a “aceptar algunas de las propuestas que se hacen”, precisó.

A modo de ejemplo, se refirió a la decisión que podrían tomar los convencionales al ver que la iniciativa a favor del aborto ya congrega más de 24 mil firmas, mientras que la defensa de la vida lleva 19 mil rúbricas.

Mons. González expresó que el riesgo que se corre es que quede “muy mal configurados o insuficientemente asegurados” los derechos fundamentales, que hoy sí están consagrados en la Constitución.

“Lo importante es que el Estado reconozca que el factor religioso en cualquiera de sus vertientes es un factor social relevante en la vida de un país”, destacó Mons. González.

Para apoyar esta iniciativa sobre la libertad de conciencia y religiosa, puede ingresar AQUÍ.
Derecho de los padres a escoger la educación de los hijos

La iniciativa por una “Educación libre y diversa” Nº 4.102, que promueve la libertad de enseñanza y derecho preferente de los padres a educar a sus hijos, intenta consagrar una educación de calidad y de acceso universal.

En ese sentido, se busca que la educación sea un “bien integral de la persona humana en las distintas etapas de su vida, tanto en su dimensión corporal como espiritual”, describe la propuesta.

Para ello, al Estado le corresponde “fomentar y financiar dicho desarrollo desde las comunidades de familias”, sin “imponer una visión única sobre la persona humana, la sociedad y el mundo, ni una única comprensión sobre los derechos humanos”; por el contrario, debe ayudar y apoyar a los padres en su rol de “educar, criar y formar a sus hijos, así como el derecho de escoger el establecimiento de enseñanza para ellos”.

Ingrid Bohn, de la agrupación Con Mis Hijos No Te Metas, y miembro del grupo Educación Libre y Diversa, explicó a ACI Prensa que si bien ya se reunieron las 15 mil firmas, hoy se está haciendo un trabajo territorial para reunir más, porque “la iniciativa debe tener mucho respaldo ciudadano”.

“Esta propuesta la apoyamos y patrocinamos juntos a otras organizaciones de padres, apoderados, profesores y estudiantes porque somos nosotros los que conocemos mejor a nuestros hijos y quienes debemos tener la libertad de elegir entre una diversidad de proyectos educativos”, afirmó.

Para apoyar la iniciativa a favor del derecho de los padres a escoger la educación de los hijos, puede ingresar AQUÍ.
Derecho a la vida

Organizaciones como Siempre por la Vida y la ONG Comunidad y Justicia crearon la iniciativa popular “Derecho a la vida” Nº 4138.

La iniciativa propone que el derecho a la vida tenga protección constitucional desde el momento de la concepción, “independiente de su edad o estado de desarrollo”, porque “si las leyes y la Constitución no reconoce que todos somos iguales en dignidad y derechos, puede contribuir al problema social de discriminar arbitrariamente al no nacido”.

En ese sentido, la propuesta se fundamenta con argumentos biológicos, filosóficos y jurídicos desde el derecho internacional.

“Es inconcebible que una Constitución que busca, precisamente, proteger la dignidad de todas las personas, sin discriminaciones arbitrarias, deje a un grupo fuera de esta protección, solo por el hecho de no haber nacido”, precisa la iniciativa.

Aún así, Chile cuenta desde septiembre de 2017 con la ley de aborto bajo las causales de violación, hasta las 12 semanas de embarazo; e inviabilidad fetal y riesgo de vida de la madre, ambos sin límite gestacional.

Además, en 2020 se presentó un nuevo proyecto de ley en la Cámara de Diputados que buscaba liberalizar el aborto hasta la semana 14 de gestación, sin causal alguna.

Luego de varios meses de discusión, el proyecto fue rechazado por la Cámara de Diputados el 30 de noviembre de 2021.

Verónica Hoffmann, directora ejecutiva de Fundación Chile Unido, dedicada a apoyar a madres con embarazo vulnerable, alentó la adhesión a la iniciativa “para que la Constitución de Chile siga protegiendo el derecho a la vida y a la integridad física y psíquica de la persona, como así también que la ley proteja la vida del que está por nacer”.

“Debemos hacernos parte ya que el derecho a la vida es la dignidad de todo ser humano, es inviolable, desde el instante en que principia su existencia. Es fundamental que este derecho sea reconocido a todos los individuos humanos, sin distinción, y siga estando presente en la Constitución de Chile”, sostuvo Hoffmann a ACI Prensa.

Para apoyar la iniciativa a favor del derecho a la vida, puede ingresar AQUÍ.


Fuente:www.aciprensa.com

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