POR CYNTHIA PÉREZ | ACI Prensa
Imágenes referenciales. Crédito: ACI Prensa.
A pocos días de la Fiesta de San Valentín, el 14 de febrero, compartimos una lista de santos que pueden ayudarte a conocer al amor de tu vida, o resolver los problemas en tu matrimonio o estado de vida en el que te encuentres.
Angelo Stagnaro, miembro profeso de los franciscanos seculares y autor de libros católicos, afirmó en National Catholic Register que en la historia de la Iglesia Católica hay muchos santos patronos que son considerados especiales intercesores para las relaciones de pareja, y compartió una lista de ellos.
Algunos de estos santos afrontaron desafíos en su vida matrimonial y rezaron con insistencia por sus cónyuges para proteger la santidad de su matrimonio. Otros lucharon para defender el sacramento del matrimonio y servir a la Iglesia.
¿Buscas a tu futuro esposo o esposa?
Acude a San Rafael Arcángel, uno de los siete arcángeles que están ante el trono de Dios, pues es el patrono de los que buscan cónyuge. Según el Libro de Tobías, en respuesta a las oraciones, Dios envió este arcángel a Tobías para ayudarlo.
El arcángel se le apareció y le enseñó cómo casarse con Sara, una viuda cuyos siete esposos fallecieron en la noche de bodas tras ser atormentados por un demonio.
Tobías dijo que el arcángel fue directamente responsable de que él conociera a su esposa y de expulsar el espíritu maligno que había en ella. Además, le ayudó a curar a su padre ciego.
¿Quieres un matrimonio santo y feliz?
Acude a San José, esposo de la Virgen María y padre adoptivo de Jesús, que es por excelencia el patrono de los matrimonios y familias reconstituidas. Su amor por la Virgen y por Jesús lo llevó a servirlos incondicional y desinteresadamente toda su vida, y a gozar de la honra y consuelo de estar frente a Cristo en su lecho de muerte.
También puedes recurrir a San Valentín, que si bien es más conocido por ser el patrono de los enamorados, también lo es de los matrimonios felices y los recién casados. El santo fue un sacerdote romano del siglo III que durante el reinado del emperador Claudio el Gótico fue arrestado y murió decapitado el 14 de febrero por celebrar matrimonios.
Santa Priscila, patrona de los buenos matrimonios, también puede ayudarte. Ella y su esposo San Aquila se apoyaron y murieron juntos por amor a Cristo. Los mártires eran amigos de San Pablo y ofrecieron su casa a las primeras comunidades cristianas para rezar y celebrar Misa. Sus nombres están escritos en el Libro de los Hechos de los Apóstoles y en las cartas de San Pablo.
¿Sufres problemas en tu matrimonio?
Existen santas y patronos que sufrieron mucho durante sus matrimonios, pero pusieron toda su confianza en Dios y hoy pueden ayudarte a santificar tu matrimonio.
Santas patronas
Santa Rita de Casia es patrona de los matrimonios difíciles. Ella tenía un esposo muy violento, pero finalmente se arrepintió gracias a que su esposa ofreció sus sufrimientos a Dios. El marido fue asesinado muy joven y los hijos murieron por una enfermedad. Luego de esto, Rita ingresó a un convento agustino.
Santa Mónica, madre de San Agustín, es patrona de los matrimonios en problemas. Ella no sólo sufrió por su hijo descarriado, sino porque su esposo tenía mal humor y su suegra era muy crítica. Mónica tenía una vida de oración íntima con Dios y nunca se cansó de pedirle por su familia, hasta que el Señor la recompensó con la conversión de su hijo, de su esposo y su suegra.
Santa Isabel de Portugal es patrona de la paz familiar. Fue princesa y se casó con Diniz, rey de Portugal, que la maltrataba y le fue infiel por años. Sin embargo, ella rezó hasta que Diniz se convirtió y le pidió perdón. Isabel también servía a pobres y enfermos, y arriesgó su vida para poner paz en su familia. Tras la muerte de Diniz, ella regaló sus bienes y fundó un monasterio.
Santa Dorotea de Montau es patrona de los matrimonios difíciles, pues sufrió la muerte de ocho de sus nueve hijos, y el maltrato de su esposo, pero ella igual lo animaba en su fe y profesión. Tras la muerte de su esposo, se hizo monja y devota de la Eucaristía, y recibió el don de profecía.
Santa Catalina de Génova es patrona de los cónyuges maltratados, pues fue casada con un hombre violento e infiel que derrochó y empobreció a su rica familia. El abuso la hizo caer en depresión hasta que, tras una visión del amor de Dios, llevó a su esposo a la Iglesia y lo convirtió. Juntos vivieron en celibato sirviendo a los pobres y enfermos; y tras enviudar, se hizo franciscana seglar.
Santa Castora Gabrielli y Santa Margarita la Descalza también son patronas de los cónyuges maltratados, pues sufrieron violencia por sus esposos. Ambas ofrecieron sus sufrimientos a Dios. A ellas se suma Santa Zedislava Berka, patrona de los matrimonios infelices, que fue forzada a casarse, pero encontró su consuelo en Dios y se hizo religiosa seglar y devota de la Eucaristía.
Santos patronos
San Gangulfo es patrono de los matrimonios difíciles, pues su esposa le era infiel. Él nunca se divorció, pues significaba avergonzarla en público. Así que se separó de ella y se fue a vivir como monje. Pese a su caridad, ella conspiró con su amante para matarlo.
Santo Tomás Moro es patrono de los matrimonios difíciles, aunque sus dos matrimonios fueron muy felices. Él se enfrentó contra el lascivo y traicionero rey Enrique VIII para defender las enseñanzas de la Iglesia Católica sobre el matrimonio.
San Gumaro es patrono de los cónyuges difíciles. Fue un funcionario de Pipino el Breve que se casó con una mujer cruel y egoísta y no tuvo hijos. Su esposa abusó de sus sirvientes sin pagarles en su ausencia. A su regreso, el santo pagó la deuda e intentó convertir a su esposa, pero como fracasó, se separó. Luego, se volvió ermitaño y fundó una abadía con su amigo San Romualdo.
¿Sufriste un divorcio, separación o enviudaste?
Acude a Santa Fabiola de Roma, patrona de los divorciados. Ella se separó de su esposo adúltero tras años de abuso físico y emocional. La santa se hizo amiga de San Jerónimo, y fundó un hospital y un hospicio para pobres y peregrinos. En el año 394, Fabiola emprendió una peregrinación a Tierra Santa y trabajó en un hospicio de Belén.
Santa Helena es patrona de los cónyuges abandonados. Fue madre de Constantino el Grande y esposa de un corregente del Imperio romano que se divorció de ella y se casó con una mujer con mejores conexiones políticas. Tras la muerte de su exesposo, volvió al palacio y sirvió a la Iglesia Católica construyendo iglesias. En una peregrinación a Tierra Santa, descubrió la Vera Cruz.
Santa Margarita de Youville es patrona de las viudas. La santa sufrió la muerte de cuatro de sus seis hijos y los maltratos de su esposo, un contrabandista abusivo, negligente y adúltero. Tras enviudar, abrió una pequeña tienda para sostener a su familia y usó el resto de su dinero para ayudar a los que eran más pobres que ella.
Dios la recompensó, pues sus dos hijos se ordenaron sacerdotes. Luego ella se hizo religiosa y fundó la Congregación de las Hermanas de la Caridad, y dedicó su vida a servir a los enfermos junto a sus hermanas religiosas en el Hospital General de Montreal.
Otros santos patronos que pueden ayudarte
Santa Adelaida de Borgoña es patrona de los segundos matrimonios. La santa se casó con Lotario II, rey de Italia, y tras su muerte, se casó con el emperador del Sacro Imperio Romano Germánico Otón El Grande. Fue muy querida por su pueblo, pues dedicaba su vida a servir a los pobres. Tras la muerte del emperador, se hizo religiosa y se dedicó a la vida de oración en un convento.
Santa Radegunda es patrona de los matrimonios sin hijos. En el siglo VI fue obligada a casarse con el rey Clotario que abusó de ella, en parte, por no tener hijos. Ella lo dejó, se hizo monja y fundó el Convento de la Santa Cruz (Francia), donde se enfocó en la educación de las religiosas. Su amigo San Fortunato compuso un himno en su honor llamado Vexilla Regis.
Santa Godeleva es patrona ante los suegros abusivos. La santa fue una noble que se casó con un hombre que la abandonó antes de que acabara su fiesta de bodas. Su suegra fue cruelmente abusiva con ella, al punto que solía encerrarla en una celda, la dejaba pasar hambre, la golpeaba y abusaba emocionalmente de ella.
El padre de la santa amenazó con entregar al esposo de su hija y a sus padres a las autoridades estatales y eclesiásticas, pero el marido se arrepintió en apariencia de sus actos. Tras perdonarlo, la santa regresó con su esposo, pero fue asesinada por toda la familia. En vida, ella se dedicó a los pobres y enfermos. Tras su muerte, se le atribuyó la intercesión en muchos milagros.
San Eduardo el Confesor es patrono de la virtud de la paciencia en el matrimonio. Fue un gobernante competente y generoso con los pobres, peregrinos y extranjeros, que gozó de fama de santidad. El santo construyó muchas iglesias, incluida la Abadía de Westminster, y tenía el don de sanación. Si bien se casó por su pueblo, él y su reina fueron célibes.
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Fuente:www.aciprensa.com
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