POR CYNTHIA PÉREZ | ACI Prensa
Imagen referencial. Crédito: Thomas Vitali / Unsplash.
Mons. José Gomez, Arzobispo de Los Ángeles y presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB), explicó de forma sencilla qué significa la oración, el ayuno y la limosna y por qué los católicos debemos practicarlas en Cuaresma.
La Iglesia Católica inició el 2 de marzo la Cuaresma, tiempo litúrgico de conversión en el que los católicos nos preparamos por 40 días con oración, ayuno y limosna para celebrar la Pascua de Resurrección. Durante estas semanas, los fieles estamos llamados a arrepentirnos de nuestros pecados y cambiar para ser mejores y vivir más cerca de Cristo.
El 3 de marzo, Mons. Gomez publicó en su cuenta de Twitter una serie de mensajes donde explica a los católicos de forma sencilla y práctica qué significa hacer oración, ayuno y dar limosna y cómo podemos practicarlas durante la Cuaresma.
El Prelado inició recordando que “las prácticas espirituales tradicionales de la Cuaresma son la oración, el ayuno y la limosna. Así vivió Jesús y así nos pide que vivamos”.
Luego, Mons. Gomez dijo que “la oración no es complicada” y explicó que rezar “simplemente es hablar con Dios, escucharlo, leer sus palabras en el Evangelio”.
“La oración es una conversación personal con Dios: decirle lo que hay en tu corazón y luego hacer tiempo para estar en silencio y escuchar su voz en tu corazón”, precisó.
Sobre el ayuno, el Prelado recordó que “ayunar no significa morirse de hambre”, sino que “simplemente significa aprender a vivir con menos, tratando de ser menos egoísta”.
En concreto, “significa hacer pequeños sacrificios, pequeñas ofrendas a Dios, con espíritu de penitencia y de sacrificio”, señaló.
Finalmente, explicó que “dar limosna significa ser más generosos, abrir nuestro corazón cada vez más a las necesidades de los demás”.
Si bien muchos piensan que solo se trata de dar ayuda económica, Mons. Gomez recordó que más bien “se trata de encontrar pequeñas formas de servir a las personas que nos rodean”.
“Esta Cuaresma, tratemos de hacer de estas tres prácticas -la oración, el ayuno y la limosna- parte de nuestra vida diaria ¡Cuando vivimos así, nos estamos volviendo más y más como Jesús!”, concluyó.
Fuente:www.aciprensa.com
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