POR ALMUDENA MARTÍNEZ-BORDIÚ | ACI Prensa
Foto referencial. Crédito: Unsplash
La fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada en Italia (ACS), informó a través de una nota de prensa de los diversos ataques que el grupo terrorista Boko Haram está perpetrando en las zonas rurales de Nigeria, donde “padres de familia y adolescentes están siendo asesinados”.
A través de este mensaje, la fundación pontificia dirigió su mirada a los cristianos que están perdiendo la vida a manos de estos terroristas musulmanes, a pesar de que a finales de 2021 el Gobierno nigeriano anunció que los miembros de Boko Haram serían desarmados y reintegrados en la sociedad.
Miles de terroristas han comenzado a deponer las armas en distintas partes del estado de Borno, en el noreste de Nigeria. En concreto, la semana pasada se rindieron siete mil miembros de Boko Haram y de su filial ISWAP.
Sin embargo, según la información recibida por Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN), Boko Haram ha trasladado sus actividades a zonas más rurales de Nigeria y especialmente a las regiones fronterizas de Camerún y el lago Chad.
Un informe enviado a la fundación pontificia por los socios de los proyectos realizados en Camerún revela que desde septiembre de 2021, Boko Haram ha llevado a cabo repetidos ataques en Mutskar, en la frontera con Nigeria, en el norte de Camerún.
Estos ataques han comprometido la vida de la Iglesia y han frenado todas las actividades pastorales. “Hoy, la gente está llena de miedo y ansiedad”, dijo un sacerdote local a ACS.
“Hemos recibido otra visita -una de tantas- de militantes de Boko Haram. Mataron a dos personas, quemaron las casas y se llevaron ropa y animales pequeños. Desde mediados de febrero, cuatro de las siete zonas de la parroquia están paralizadas”, señaló el sacerdote.
“Pensamos que no podrían llegar a Oupaï porque está justo en la cima de una montaña, pero nos equivocamos”, lamentó el sacerdote en declaraciones a la fundación pontificia.
Cabe destacar que el monte Oupaï tiene 1.494 metros de altura y está situado cerca de la frontera con Nigeria, en el extremo norte de Camerún.
“Cinco zonas se han visto afectadas. Los pueblos de Bigdé, Douval y Vara ya están casi completamente vacíos”, explicó.
También aseguró que el grupo terrorista ha cambiado su forma de actuar. “Antes entraban en las aldeas gritando ostentosamente gritos de guerra, pero últimamente llegan discretamente, aprovechando la luna llena, para sorprender a la gente mientras duerme. Matan a los padres de familia y a los adolescentes, especialmente a los chicos. Luego saquean la propiedad de la familia”, señaló.
La existencia ya era precaria en una región donde el hambre es generalizada y los recursos escasos, pero ahora la gente se ve obligada a huir a pueblos más al norte, donde están expuestos a otro tipo de inseguridad.
“Los que quedan se ven obligados a dormir lejos de sus chozas, con frío y en condiciones terribles”, lamentó el sacerdote, que también hizo un llamamiento a la oración y a la seguridad. “La situación es realmente preocupante y contamos con sus oraciones”.
Ayuda a la Iglesia Necesitada acaba de aprobar un proyecto para apoyar un campo de refugiados para las víctimas de Boko Haram en Minawao, en la Diócesis de Makolo, en el extremo norte de Camerún. También se han asignado fondos para imprimir dos mil Biblias en mafa, la lengua que se habla en 12 parroquias de la misma diócesis.
Fuente:www.aciprensa.com
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