Sacerdote sirve como bombero para rescatar a víctimas de inundaciones en Brasil

Redacción ACI Prensa

P. Sebastiao Reis. Crédito: Cortesía del P. Sebastiao Reis.

Ante la necesidad de atender la emergencia humanitaria provocada por las inundaciones y derrumbes que azotaron la ciudad de Petrópolis, en Río de Janeiro (Brasil), un sacerdote se unió a los bomberos para ayudar a rescatar y llevar esperanza a los sobrevivientes.

El 15 de febrero, fuertes lluvias desencadenaron una tormenta que dejó a su paso inundaciones y derrumbes de muchas casas, que no solo causaron pérdidas materiales, sino también de vidas humanas. Según el Departamento de Bomberos, a la fecha se han registrado 204 muertes y hay al menos 51 personas desaparecidas. La búsqueda continúa en la ciudad.

En medio de este contexto, muchas personas se ofrecieron para ayudar a los damnificados, entre ellos, el P. Sebastiao Reis, sacerdote de la Arquidiócesis de Niterói, en Río de Janeiro, que se ofreció para servir como bombero voluntario y apoyar en el rescate de los sobrevivientes.

El P. Reis, que desde hace más de 20 años es el administrador parroquial de la parroquia Santa Luzia, en San Gonzalo, afirmó que “no hay manera de separar” su misión como bombero rescatista de su sacerdocio, pues “está en el alma y en el corazón”.

El sacerdote brasileño relató que su interés en ser bombero voluntario surgió después de llevar un curso de primeros auxilios, y que logró calificarse para esta labor, “a medida que llegaban las oportunidades” para atender emergencias.

Explicó que como bomberos “en cierto modo, hacemos un juramento de no omitirnos cuando sucede un accidente”. Por eso, poco tiempo después de que ocurrieron las inundaciones, el sacerdote se ofreció como voluntario en su ciudad.

El sacerdote relató que cuando llegó a la zona afectada en Petrópolis encontró “un escenario de destrucción total”. “Petrópolis se parece más a una ciudad bombardeada. La ciudad está triste. Es desgarrador”, dijo.

Señaló que su vocación sacerdotal y su misión como bombero voluntario tienen en común “el prójimo”, y aseguró que no hay manera de separar su sacerdocio con el servir como bombero. “Nosotros tratamos almas para Dios y vidas para la familia”, dijo.

Además, recordó que “el sacerdote actúa ‘in persona Christi’ [en persona de Cristo] y eso ya es un regalo del Cielo”.

El P. Reis dijo que durante su servicio como bombero también ha ejercido su ministerio sacerdotal “a través de oraciones silenciosas durante el camino por la ciudad”, en las que ha clamado “al buen Dios por todos”, y con “la celebración de la Santa Misa”.

El martes 22 de febrero, cuando se celebró la Misa por las víctimas, el sacerdote dijo que estuvo “escuchando a los petropolitanos y aconsejándoles”.


“Pero el solo hecho de estar aquí en estos lugares, ya es una prueba de unidad en el dolor, por amor, al fin y al cabo: quien más ama, más sufre”, aseguró.

El sacerdote no solo sirve a Cristo ayudando a la población local, sino también en su relación con los otros bomberos y voluntarios, de los cuales muchos provienen de diferentes ciudades.

Como anécdota, el P. Reis relató que muchos de ellos no saben que es sacerdote, y cuando se enteran lo primero que hacen es mostrar respeto. Seguro que los bomberos deben “sentirse más cerca de Dios, creo que sí”, dijo.

Finalmente, dijo que como sacerdote “es un hombre de fe, de mucha fe. Y tengo fe en este Dios nuestro Todopoderoso. Dios lleva en su regazo a toda Petrópolis”.

Traducido y adaptado por Cynthia Pérez. Publicado originalmente en ACI Digital.


Fuente:www.aciprensa.com

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