POR CYNTHIA PÉREZ | ACI Prensa
Imagen referencial. Crédito: Arturo Rey / Unsplash.
El Presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) y Arzobispo de Bogotá, Mons. Luis José Rueda Aparicio, recordó a los fieles que Cristo Resucitado renueva a toda la humanidad, y llamó a pedirle la gracia para combatir los signos de muerte y pecado que azotan al mundo de hoy.
La oficina de prensa de la CEC señaló que el 17 de abril, durante la celebración de la Pascua de Resurrección, Mons. Rueda recordó que “en un mundo amenazado por la guerra, la Pascua es encuentro con el rostro amoroso y misericordioso de Cristo”.
Durante la Misa, Mons. Rueda dijo que “en medio del gozo de la resurrección, del triunfo del amor y de la esperanza sobre la muerte”, se deben recordar “cuatro verdades” sobre Cristo Resucitado.
La primera es que “el Señor Resucitado acompaña nuestro camino” toda la vida aún en medio del sufrimiento. “Nuestro país, la humanidad puede estar triste, pero el Resucitado no se va, siempre nos acompaña, desde el nacimiento hasta la muerte natural”, indicó.
Luego, señaló que “el Señor Resucitado dialoga, escucha y se interesa por nosotros”, es decir, “permanece cerca, nos acompaña en el camino e ilumina con las Escrituras”.
Además, dijo que “el Señor Resucitado es cercano” y se hace presente en cada celebración de la Misa.
“En la Eucaristía reconocemos al Resucitado y Él se hace presente en medio de nosotros. Cada Eucaristía es presencia del Resucitado, del triunfo sobre el pecado y la muerte; es presencia del Dios vivo, del Dios hermano, del Dios con nosotros”, explicó.
En ese sentido, el Prelado recordó que “todos los que creen en Él reciben, por su nombre, el perdón de los pecados”; y animó a pedir al Señor que “quite de nosotros la levadura del pecado, de la mentira, de la injusticia y renueve nuestra vida personal, familiar, social. Haga de nosotros panes ázimos de sinceridad y verdad”.
También, “insistió en la importancia de cultivar la sinceridad y la verdad”, virtudes que “nos ayudan pasar del orgullo a la humildad, reconocer que necesitamos de Dios y de los hermanos, encontrar los caminos de la amistad social, cultivar el diálogo para solucionar los conflictos, y salir de la crisis de la agresión verbal y el engaño”.
Asimismo, dijo que en este tiempo de gracia especial, el “Señor Resucitado nos renueva a todos […] en la alegría, en la vida comunitaria, en la misión”; y animó a los fieles a volver “al reencuentro” y evangelizar, “porque la vida cristiana se vive en comunidad”.
Cristo Resucitado “nos lleva a vivir nuestra condición de misioneros testigos de que Jesús pasó haciendo el bien; lo mataron colgándolo de un madero, pero Dios lo resucitó al tercer día. Nos encargó predicar al pueblo y dar testimonio”, señaló.
Finalmente, “acogió a Colombia y al mundo al amparo maternal de María Santísima” y llamó a rezar “por la renovación de la gracia bautismal y para que la Iglesia sea un fermento que ayude a combatir los signos de muerte y de pecado presentes en la humanidad”.
Antes de terminar la Misa, el P. Jorge Marín leyó el decreto de la Penitenciaría Apostólica del Vaticano que concedió un Año Jubilar a la Catedral Primada de Bogotá, por el Bicentenario de su consagración.
Durante este tiempo de gracia, que culminará el 17 de abril de 2023, los fieles que visiten la iglesia podrán obtener indulgencia plenaria.
Etiquetas: Pascua, Conferencia Episcopal Colombiana, Pascua de Resurrección, Cristo resucitado, Arquidiócesis de Bogotá, Mons. Luis José Rueda Aparicio
Fuente:www.aciprensa.com
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