España. La Iglesia en Toledo en camino hacia un nuevo Sínodo Diocesano


“Los furtos espirituales del Jubileo Guadalupense, la convocatoria a un Sínodo diocesano, y los desafíos que tiene que afrontar la Iglesia en Toledo”, son algunos de los temas tratados en la entrevista con Don Raúl Muelas, Vicario General de la Arquidiócesis de Toledo, España.

Renato Martinez – Ciudad del Vaticano

“Tenemos el deseo de que en el año 2024-2025, en ese curso, tengamos un Sínodo Diocesano. Ya han pasado más de 30 años del último Sínodo Diocesano y creo que es momento de detenernos, también un poco con el sentir de la Iglesia, y con esa sinodalidad a la que nos llama el Papa Francisco”, lo dijo Don Raúl Muelas, Vicario General de la Arquidiócesis de Toledo, España, explicando el camino sinodal que la Iglesia en esta parte de España está recorriendo en sintonía con la Iglesia universal, después de haber vivido un año de gracia con el Jubileo Guadalupense.
Escucha y descarga la entrevista con Don Raúl Muelas
Un Año Jubilar vivido en dos momentos

En dialogó con Vatican News, el Vicario General de la Arquidiócesis de Toledo explicó que, este Año Jubilar ha tenido dos partes. “Cada vez que el día 6 de septiembre, qué es la fiesta litúrgica de la Virgen de Guadalupe, Patrona de Extremadura y Reina de la Hispanidad, cae en domingo, se proclama automáticamente, así lo concedió el Santo Padre, un Año Jubilar Guadalupense, un año de gracias especial”. Este año, por el motivo del Covid-19, se abrió la Puerta Santa en agosto de 2020. Toda la primera parte, que fue el primer año del 20 al 21, se caracterizó por no poder recibir peregrinos en el santuario, puesto que no podíamos movernos por el tema de la pandemia y la Santa Sede concedió una prórroga de un año, ya que empezaba a abrirse un poco el movimiento de las gentes, pudiesen asistir a ganar esa indulgencia jubilar en el santuario.

El Arzobispo de Toledo cierra la Puerta Santa

Un balance muy positivo del Año Jubilar Guadalupense

La segunda parte del Jubileo, del 21 al 22, señaló don Raúl Muelas, lo hemos terminado el pasado 10 de septiembre, y ha sido un tiempo de más normalidad, donde muchos peregrinos, en torno a 150 mil, 170 mil peregrinos, en estos últimos 9 meses han visitado este lugar de la Sierra de Las Villuercas para ir al Santuario de Santa María, La Morenita de Las Villuercas, qué es hogar de sanación. “La ceremonia de clausura de la Puerta Santa – indicó el Vicario – fue una Misa de acción de gracias, presidida por el arzobispo de Toledo, en la que estuvieron presentes otros Obispos extremeños, el cardenal emérito de Madrid, y muchísimos sacerdotes, muchísimos fieles que llenaron la Basílica”. Con espíritu agradecido, como canto de acción de gracias a Dios por su misericordia manifestada en la Iglesia, cerramos la Puerta Santa haciendo un balance muy positivo y agradecido de lo que ha sido el Año Jubilar Guadalupense.

En camino hacia Sínodo Diocesano 2024-2025

El Vicario General también explicó que, la Iglesia diocesana de Toledo está realizando el camino sinodal en sintonía con toda la Iglesia universal, en este contexto están convocando a un Sínodo diocesano para el año 2024-2025. Don Raúl Muelas señaló que, el nuevo arzobispo de Toledo, Don Francisco Cerro Chaves, llegó a la arquidiócesis unos días antes de la pandemia, a finales de febrero del año 2020. “Entonces, él en su corazón según lo han posibilitado las circunstancias, y, sobre todo, a través de los medios de comunicación y de las redes sociales ha procurado estar presente en este periodo. Luego, después de la pandemia, ha comenzado su visita pastoral a la arquidiócesis. Él tiene el deseo de que en el año 2024-2025, en ese curso, tengamos un Sínodo Diocesano. Ya han pasado más de 30 años del último Sínodo Diocesano y creo que es momento de detenernos, también un poco con el sentir de la Iglesia, y con esa sinodalidad a la que nos llama el Papa Francisco y que estamos inmersos también en el Sínodo de la Iglesia universal.

Homilía del Arzobispo de Toledo en la clausura del Jubileo

Comunión entre los distintos estados de vida en la Iglesia

En este sentido, el Señor arzobispo está aprovechando este tiempo para darnos unas líneas pastorales de comunión, de conocimiento y de amor entre los distintos estados de vida en la Iglesia. El año pasado, el curso pasado, lo hemos dedicado a la vocación, misión e identidad de los Laicos. Este año lo vamos a dedicar, y si Dios quiere el próximo sábado día 1, lo dedicaremos a la Vida Consagrada. “Consagrados para la Misión. Los sueños se construyen juntos”, que es un lema común de los 3 años, y luego la segunda parte cambia cada año. Este año, “Consagrados para la misión”.

El Señor arzobispo ha escrito una carta pastoral preciosa que será publicada el día 1 de octubre (descarga aquí la Carta en formato PDF o en audio libro). Esta carta para que conozcamos mucho más la Vida Consagrada tan rica en nuestra Archidiócesis, porque tenemos todos los estilos de vida consagrada: Institutos Religiosos contemplativos, 35 monasterios nada más y nada menos que hay en la diócesis, luego tenemos también Institutos Religiosos femeninos y masculinos de vida activa, hasta número casi de 50 comunidades, después tenemos Sociedades de Vida Apostólica, tenemos también Institutos Seculares, tenemos Vírgenes Consagradas, además con vocaciones que la próxima Pascua, si Dios quiere, tres de las que se están preparando pasarán a engrosar ese Ordo Virginum en la diócesis y recibirán la consagración ya después de su etapa de formación larga por parte del Señor Arzobispo, también tenemos eremitas, y nuevas formas de vida consagrada.

Esa riqueza tiene que conocerla todo el pueblo cristiano, y como nos aprovechamos de toda la espiritualidad que lo largo de los siglos las familias religiosas han ido dejando entre nosotros, pues nosotros también tenemos que tratar de aportar a la vida religiosa nuestro cariño, nuestra cercanía, porque trabajamos todos unidos para construir el reino de Dios.

Y el año que viene, si Dios quiere, pues se dedicará al sacerdocio, a la vocación sacerdotal, pues, gracias a Dios en nuestra diócesis de Toledo, desde hace muchos años tenemos un clero bastante número, con una media de edad bastante joven y bueno, el Señor nos ha bendecido y nos sigue bendiciendo este año, con 20 seminaristas nuevos.

Misa de clausura
Los desafíos a la evangelización de la Iglesia

Finalmente, Don Raúl Muelas señaló los principales desafíos que la Iglesia en Toledo tiene que hacer frente en este camino sinodal. “El primer desafío es el de la fidelidad, entre un mundo en el que avanza ese sentido de laicidad, de expulsar a Dios de la sociedad, tenemos el desafío de que nuestros católicos, cada vez se consideren más comprometidos con su fe, con ese relación personal con el Señor y que esto llegue hacer un dique de contención al final por el testimonio sencillo, que arrastre a otras personas a querer vivir felices con este nuevo estilo de vida y que el Señor ha inaugurado y que y que nosotros como cristianos y consagrados por el bautismo tenemos que vivir”.

Otro desafío, indico el Vicario General, es que no se descristianice la cultura reinante, vivimos en una sociedad donde trata de imponerse el pensamiento único y este pensamiento único, ideologías de género, tratan de acallar el pensamiento cristiano y un desafío es vivirlo, y exponerlo desde la sencillez del testimonio de quién vive gozosamente de su condición de cristiano, y la moral que brota precisamente del seguimiento de Jesucristo.

Otro desafío, siempre presente es el de las periferias, al final el predicar el Evangelio, es predicarlo a los pobres como el Señor recordó en la sinagoga de Cafarnaún, el Espíritu del Señor está sobre mí porque él me ha ungido, me ha enviado a predicar el Evangelio a los pobres y ese sigue siendo el gran desafío de la Iglesia. Pobres, de pobreza económica, también personas a veces descartadas por la sociedad como pueden ser los ancianos, ahí tenemos que estar anunciando el Evangelio de Jesucristo, además, con la caricia del Evangelio.

Son varios de los retos, no que tenemos por delante como el de la formación de nuestros laicos, de nuestros sacerdotes, siempre tenemos muchos retos por delante y que tenemos que afrontar y que el Espíritu Santo está deseoso de infundir su fortaleza contando también con nuestra ayuda.

Fuente:www.vaticannews.va

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