El drama de las cristianas en Pakistán: Víctimas de secuestros y matrimonios forzados

POR DIEGO LÓPEZ MARINA | ACI Prensa
Mujeres cristianas que sufrieron la conversión forzada en Pakistán. Crédito: ACN

En Pakistán, el constante incremento de secuestros de menores de edad, que luego son obligadas a convertirse al Islam y casarse con musulmanes, causa indignación y cada vez son más los organismos internacionales que condenan este drama.

La fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) informó esta semana que la Conferencia Episcopal Pakistaní y decenas de organizaciones de derechos humanos, han instado al Gobierno de Pakistán a reunir los datos sobre el vertiginoso aumento de casos de conversiones forzadas para presentarlos al Parlamento.

En un informe presentado en julio al Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, el Centro para la Justicia Social (CJS) de Lahore, un observatorio dirigido por el activista católico Peter Jacob, presentó 78 casos de conversión forzada solo en 2021, un incremento de casos del 80% respecto al año 2020.

ACN señala que “un número sustancialmente mayor de casos no se denuncia y, por tanto, no queda registrado”.

Asif Aqeel, subdirector del Centro para la Ley y la Justicia (CLJ), dijo a ACN que está convencido de que estos esfuerzos no llevarán a ninguna parte hasta que se ponga el foco en la amenaza de los secuestros de menores de edad y los matrimonios forzados.

Aqeel señala que el uso de los términos como “secuestro de menores” y “matrimonio forzado” en lugar de conversión forzada permitirá que se haga justicia.

Un caso reciente de secuestro y conversión forzada lo vivió una menor cristiana de nombre Mehwish Bibi, de 14 años. A ella la secuestró un vecino musulmán que la obligó a convertirse al islam y se casó con ella por la fuerza.

En 2021, un tribunal falló a favor de la menor y le permitió divorciarse del hombre de unos 40 años, debido a su “comportamiento duro y cruel”.

El sujeto la secuestró en agosto del año pasado, la llevó a unos 137 kilómetros de su pueblo natal, Lahore, y presentó ante un tribunal local documentos de conversión y matrimonio.

“Yo me resistí en todo momento, pero solía ponerme algo en la comida. Además, me pegaba”, contó Mehwish Bibi a ACN.

Los padres de la menor pidieron ayuda a la organización Christians' True Spirit (CTS), la cual solicitó la disolución del matrimonio de Bibi ante el tribunal.

Actualmente, Bibi vive en un centro de acogida de CTS, lugar que alberga a otras ocho mujeres de entre 13 y 60 años que fueron víctimas de secuestros.

La psicóloga de CTS Aghania Rafaqat, dijo que todas sus pacientes en el centro reaccionan de forma distinta al tratamiento.

“Algunas se vuelven agresivas y otras tienen frecuentes ataques de llanto. Experimentan una profunda tristeza y están muy angustiadas por su futuro. Sus pesadillas suelen desembocar en fobias”, explicó.

La psicóloga dijo que víctimas como Bibi nunca pueden recuperarse del todo porque los trágicos sucesos ocurridos a una edad tan temprana se convierten en parte de la memoria permanente.

“No pueden olvidar los traumas. Como psicóloga solo puedo ayudarlas a aceptar la situación y a seguir adelante con su vida”, añadió.

La estrategia de Rafaqat incluye varias pruebas psicológicas, pero también una dimensión espiritual. “Cogerles de la mano y rezar con ellas también ayuda”, subrayó.

Katherine Sapna, católica y directora de CTS, dijo que las mujeres rescatadas no regresan inmediatamente a vivir con sus padres, porque siguen recibiendo amenazas de sus secuestradores incluso después de que un tribunal haya fallado a su favor.

El centro de acogida es una alternativa que ofrece la posibilidad de aprender los oficios de sastre, cocinera y esteticista.

CTS también acoge a 15 alumnas en el colegio católico San José de Lahore, dirigido por las Hermanas de la Caridad de Jesús y María. Allí hay cinco niñas cristianas, hijas de mujeres convertidas a la fuerza al islam, y 10 niñas que trabajaban en fábricas de ladrillos.


Fuente:www.aciprensa.com

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