El pedido del Papa Francisco en el día de Santa Mónica, madre de San Agustín


Santa Mónica y su hijo San Agustín en una pintura en la iglesia Sant' Agostino en Roma | Crédito: Foto de Flickr Lawrence OP (CC BY-NC-ND 2.0)


Al concluir el rezo del ángelus este domingo, el Papa Francisco recordó que hoy es el día de Santa Mónica, madre de San Agustín, e hizo este especial pedido a los fieles.

“Hoy se recuerda a Santa Mónica, madre de San Agustín: con sus oraciones y sus lágrimas pedía al Señor la conversión del hijo; ¡mujer fuerte, mujer valiente!”, compartió el Santo Padre ante los fieles reunidos, este mediodía romano, para el rezo mariano en la Plaza de San Pedro en el Vaticano.

“Recemos por tantas mamás que sufren cuando los hijos están un poco perdidos o están en caminos difíciles en la vida”, pidió el Papa.

Cada 27 de agosto, la Iglesia Católica celebra a Santa Mónica, patrona de las esposas. Nació en Tagaste, en la actual Túnez, (África), en el año 331. Se casó, en un matrimonio arreglado, con Patricio, un hombre violento y mujeriego.

Alguna vez le preguntaron por qué su esposo no le pegaba teniendo tan mal genio, a lo que ella respondió: "Es que, cuando mi esposo está de mal genio, yo me esfuerzo por estar de buen genio. Cuando él grita, yo me callo. Y como para pelear se necesitan dos y yo no acepto la pelea, pues.... no peleamos".

Tal vez hoy en día una actitud así podría verse como sumisión o pasividad, pero en el caso de Santa Mónica revela prudencia. Ella sabía que la violencia genera más violencia y por eso eligió la astucia, la perseverancia, la caridad, la paciencia y la inteligencia.

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Santa Mónica nunca dejó de rezar y ofrecer sacrificios por la conversión de su esposo, cosa que finalmente logró y el padre de San Agustín se bautizó poco antes de morir.

La santa rezaba también mucho por su hijo, San Agustín –cuya fiesta se celebra el 28 de agosto– y un día intercedió por él ante un obispo quien le respondió esta famosa frase: “Esté tranquila, es imposible que se pierda el hijo de tantas lágrimas”.

Después de un largo camino de dudas y cuestionamientos, San Agustín se bautizó en la Pascua del año 387 en Milán. Poco tiempo después, y cuando volvían a Tagaste, Santa Mónica enfermó y murió en el puerto de Ostia Antica (Italia), a los 56 años.

Walter Sánchez Silva es senior writer en ACI Prensa, con más de 15 años cubriendo eventos de la Iglesia en Europa, América y Asia.

Credito:www.aciprensa.com

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