El Papa Francisco coloca el birrete púrpura al Cardenal Michael Louis Fitzgerald, durante un consistorio público ordinario para la creación de nuevos cardenales en la Basílica de San Pedro, el 5 de octubre de 2019. | Crédito: Daniel Ibáñez / ACI Prensa.
Este 30 de septiembre en el Vaticano el Papa Francisco creará 21 nuevos cardenales en un consistorio ordinario público. Entre ellos se encuentran dos españoles y cinco latinoamericanos. Sin embargo, algunos confunden un consistorio con un cónclave, por lo que aquí compartimos las principales diferencias.
¿Qué es un consistorio?
Un consistorio es una reunión del Colegio Cardenalicio convocada por el Santo Padre para pedir su colaboración en la dirección de la Iglesia Católica. En este contexto, pueden crearse nuevos cardenales.
Andrea Gagliarducci, vaticanista italiano del Grupo ACI, explica que durante el día del consistorio, los futuros cardenales se congregan en la Basílica de San Pedro, donde profesan el Credo, y posteriormente se acercan al Papa uno por uno, ataviados con túnicas rojas. En este solemne momento, el Santo Padre entrega a cada uno la birreta púrpura y el anillo de cardenal, símbolos de su nueva dignidad.
Gagliarducci indica: "A cada cardenal se le asignará una iglesia titular. Este es un acto importante, ya que los cardenales deben ser parte de la Diócesis de Roma, cuyo obispo y primado es el Papa. Esto significa que los cardenales siempre están vinculados a Roma, aunque provengan de diferentes países". A partir de ese momento, los nuevos purpurados adquieren la capacidad de participar en los dicasterios del Vaticano, donde colaboran con el Sucesor de Pedro en la administración de la Iglesia.
Es importante destacar que el Código de Derecho Canónico, reformado en 1983, establece dos formas de consistorio: el ordinario y el extraordinario. Un consistorio extraordinario se convoca en circunstancias excepcionales, y todos los cardenales están llamados a participar. Por otro lado, un consistorio ordinario se lleva a cabo cuando el Papa requiere el consejo de los purpurados sobre un asunto importante, aunque no extraordinario, o para dar solemnidad a una decisión papal, como la aprobación de la canonización de los santos.
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¿Qué es un cónclave?
La elección del sucesor de un Papa se lleva a cabo en un cónclave, un proceso de votación secreta en el que participan los cardenales en la Capilla Sixtina del Vaticano.
Las normas que regulan los cónclaves se establecieron en 1996 en la constitución apostólica Universi Dominici gregis de San Juan Pablo II y fueron posteriormente modificadas por el Papa Benedicto XVI.
Según las reglas vigentes, el cónclave no puede comenzar hasta 15 días después de que quede vacante el papado, ya sea por fallecimiento o por renuncia, para permitir que todos los cardenales electores tengan tiempo suficiente para llegar a Roma.
De acuerdo con las normas reformadas por Benedicto XVI en 2007, el cónclave debe alcanzar una mayoría de dos tercios para elegir al próximo obispo de Roma.
Una vez que la Sede Apostólica está vacante, casi todos los organismos de la Curia Romana, que son las oficinas administrativas de la Iglesia, detienen sus labores, y el próximo Pontífice debe reactivarlos y nombrar o confirmar a sus autoridades. La Penitenciaría Apostólica es una de las pocas que continúa en funciones debido a su naturaleza urgente, ya que se ocupa de cuestiones relacionadas con la absolución y las indulgencias.
Con la creación de los 21 nuevos cardenales este 30 de septiembre de 2023 sumarán 242 miembros del Colegio Cardenalicio, de los cuales 137 tendrán derecho a voto en el caso de un futuro cónclave, mientras que 105 no serán electores por haber superado el límite de edad.
Este artículo apareció originalmente el 5 de octubre de 2019. Ha sido adaptado para su actual publicación.
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Credito:www.aciprensa.com
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