La celebración de la Navidad debe empujar a los creyentes cubanos a ser mejores, a buscar a Dios y abrirle el corazón para acoger a Jesucristo y retomar o renovar el camino de la fe. | Crédito: Ricardo IV Tamayo / Unsplash
Por Andrés Henríquez
Los obispos cubanos publicaron su mensaje de Navidad de 2023, en el que sostienen que se está terminando “un año muy difícil” para la isla, debido a la dramática situación en materia de alimentación, salud y servicios en general.
Asimismo, lamentan que cada día sean más las personas que deciden abandonar el país: “niños, jóvenes, familias enteras, obreros y profesionales”, lo que arrastra consigo más sufrimiento por la carencias materiales, el dolor de la separación y el desamparo en el que quedan muchos ancianos.
Denuncian además que los salarios no alcanzan para nutrirse adecuadamente, y para ninguna otra necesidad que las personas necesitan para vivir dignamente.
“En el corazón y en los rostros de tantos hermanos nuestros hay confusión, tristeza y desesperanza. La economía no acaba de despuntar como se preveía, y la posibilidad de enriquecernos con las legítimas opiniones y pensamientos plurales, no se reconoce y valora suficientemente”, manifiestan.
“Acreciste la alegría, aumentaste el gozo; se gozan en tu presencia” (Is. 9,2)
Los pastores cubanos recuerdan estas palabras del profeta Isaías, y suplican a Dios que conceda “alegría, paz, sosiego y esperanza” al pueblo cubano. En ese sentido, llaman también a construir conjuntamente las posibilidades reales para que los ciudadanos logren desarrollar toda su potencialidad en su propio país.
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Esa alegría de la que habla el profeta, escriben los obispos, se origina en el nacimiento del Niño Jesús. “Jesucristo es ese Niño al cual se refería el profeta. Y en Navidad recordamos y celebramos cuánto nos ama Dios, cuánto el hombre es importante para un Dios que se ha hecho hombre. ¡Nunca estamos solos! ¡Dios camina con nosotros!”, señalan.
Así pues, invitan a los fieles “a celebrar la Navidad en familia y en la comunidad cristiana”, sobreponiéndose a las limitaciones y a los obstáculos, para corresponder a la llamada del Señor, que invita a adentrarse en la profundidad del misterio de su Encarnación. “Que sea un tiempo bueno para compartir en el hogar, para visitar a los enfermos y a los que están solos, para rezar más, para leer y meditar la Biblia”, agregan.
De igual forma, puntualizan que la celebración de la Navidad debe empujar a los creyentes a ser mejores, a buscar a Dios y abrirle el corazón para acoger a Jesucristo y retomar o renovar el camino de la fe.
“Porque solo viviendo en coherencia con la fe, recibiremos la salvación y la vida eterna que el Niño Dios nos ofrece. ¡Feliz Navidad! Dios bendiga a nuestras familias y a todos los cubanos. Dios bendiga a Cuba”, concluyen.
Andrés Henríquez es un escritor venezolano especializado en religión y política. Más de 5 años de experiencia en medios bilingües. Miembro de la Federación Regnum Christi.
Credito:www.aciprensa.com
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