POR HARUMI SUZUKI | ACI Prensa
Ángel de la guarda. Créditos: Dominio público
En este tiempo de pandemia, en el que muchas familias sufren la pérdida de un ser querido, un sacerdote recordó la importancia del ángel de la guarda, cuya presencia consejera y consoladora está garantizada por Dios a lo largo de toda la vida de cada persona, en especial en el momento de la muerte.
En declaraciones a ACI Prensa, el capellán del Hospital Guillermo Almenara en Lima (Perú), P. Florencio Joaquín Jara, dijo que en la pandemia del COVID-19, recordar el papel del ángel de la guarda se ha vuelto más relevante por el dolor de la enfermedad, pues no solo se necesita “que alguien guarde nuestra vida, nuestro cuerpo físico, sino nuestras almas”.
El sacerdote señaló que los ángeles no solo acompañan a los fieles en la vida, sino en el momento de la muerte, y “siempre van a estar con nosotros desde el momento de nuestra creación”.
“Van a estar con nosotros en el momento de nuestra muerte, y también si nuestras almas se van al purgatorio, ellos van a estar con nosotros”, agregó.
El P. Jara explicó que durante la enfermedad el ángel de la guarda intercede con su presencia, y “suscitando también pensamientos de esperanza, un sentimiento de serenidad, de paz, de tranquilidad”, llevando a Dios las necesidades de la persona que pasa dolor.
“En momentos que más sufre el ser humano, están ellos inspirando esa serenidad, esa confianza, ese consuelo y ese alivio, de esa manera nos guardan”, resaltó.
Además, subrayó que cuando el alma está a punto de partir, los ángeles de la guarda preparan a los fieles, acogiendo “sus últimas invocaciones, oraciones o arrepentimientos” y las llevan a Dios.
Antes de la muerte “el ángel está acompañando, está custodiando para que el alma en vida también logré pedir perdón a Dios, por eso suscita pensamientos, sentimientos, que vuelquen a la misericordia de Dios”, agregó.
El sacerdote indicó que el papel del ángel de la guarda en los últimos minutos de cada persona es importante porque acompaña a los fieles al encuentro del Señor, para que “pueda entrar sin temor, sin miedo”.
El P. Jara recordó que en el hospital había un paciente de COVID-19, de 42 años que estaba intubado. “Por la gracia de Dios, le dieron de alta, y en ese tiempo de un día, de 2 días que le han dado de alta, él se ha dedicado solamente a decir gracias, pedir disculpas”, indicó.
El sacerdote señaló que lamentablemente la persona falleció unos días después porque tuvo una recaída de la enfermedad, pero afirmó que la intercesión del ángel de la guarda ayudó a este fiel a agradecer y pedir perdón no solo a sus familiares, sino al “personal médico, a las enfermeras” de las que sabía su nombre, a pesar de haber estado intubado.
“Es la presencia del ángel, del ángel de la guarda, que ha hecho que de verdad tenga esta oportunidad de morir en paz, sobre todo con Dios, y agradeciendo a todo el personal médico”, señaló.
El P. Jara resaltó que, gracias a la intercesión del ángel de la guarda, esta persona que “prácticamente no ha sido cercana a la Iglesia”, terminó con “esa espiritualidad tan grande” y subrayó que “el ángel intercede para una buena muerte”.
“El ángel está en el momento más difícil o en el momento más clave de nuestra salvación”, agregó.
El sacerdote indicó que es necesario tener una devoción y cercanía con los ángeles de la guarda, para que en momento de necesidad sepamos pedir su intercesión, no sólo por uno, sino por los familiares o amigos.
“Precisamente en estos tiempos de pandemia que no podemos ir toda la familia o fácilmente ingresar a los hospitales, incluso podremos enviar a nuestros ángeles” para que cuiden a nuestros seres queridos, señaló.
El P. Jara resaltó que los fieles pueden pedir a sus ángeles de la guarda que acompañen a las personas que están en UCI cuando, por las restricciones de la pandemia, no se puede ingresar a los hospitales a acompañar a los enfermos.
“La devoción al ángel de la guarda en tiempo de pandemia es de gran valor y gran importancia”, concluyó.
Fuente:www.aciprensa.com
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