POR WALTER SÁNCHEZ SILVA | ACI Prensa
Dra. Milagritos Sánchez en la bendición de las plantas de oxígeno. Crédito: Arzobispado de Piura
El Arzobispo de Piura y Tumbes en el norte del Perú, Mons. José Antonio Eguren, bendijo el jueves 26 dos nuevas plantas de oxígeno donadas por empresas privadas; durante la ceremonia, dos médicos dieron gracias a Dios y a la Iglesia Católica por su labor y por acompañarlos durante toda la pandemia del coronavirus.
Las nuevas plantas de oxígeno medicinal, que tienen un costo de 332.760 dólares y que ya funcionan en el Hospital III José Cayetano Heredia de EsSalud, fueron donadas por la Compañía Minera Antamina y por Cementos Pacasmayo gracias a las gestiones de Mons. Eguren. Con estas plantas, son ya cinco las que la Iglesia ha gestionado en la región.
En la ceremonia, el doctor José Avelino Céspedes Medrano, gerente de la Red Asistencial Piura de EsSalud, dio “gracias a Dios y a todos y cada uno de ustedes porque pasados 530 días de declarada la pandemia en nuestro país, no hemos estado un solo segundo solos, ustedes han sido esa presencia que nos ha acompañado durante todo este tiempo”.
“Estas dos nuevas plantas son maravillosas noticias para Piura. Estas plantas llenarán 96 cilindros de oxígeno diarios y nos están permitiendo tener autonomía en cuanto a la generación de oxígeno. Ante una tercera ola estaremos mejor preparados para hacerle frente”, indicó el médico.
Según las cifras oficiales, el número total de casos en Piura asciende a 85.550, con un total de 11.827 fallecidos. En todo el Perú los casos son 2.145.051, con un total de 198.031 muertos.
Ante la situación, la Iglesia en el Perú organizó la campaña Respira Perú, que en lo que va de la pandemia ha donado, con el apoyo de la empresa privada, más de 20 plantas de oxígeno en distintos lugares del país.
El doctor Céspedes explicó que “desde que se inició nuestra lucha contra la pandemia hemos hecho muchos sacrificios, hemos perdido familiares, colegas, conocidos y pacientes, pero las 24 horas del día han estado a nuestro lado”.
“Aquí quiero hacerles partícipes de una anécdota que ha marcado mi vida y ha renovado aún más mi fe en Dios, en los días más duros de la primera ola, cuando el oxígeno se nos acababa, llamé a Mons. José Antonio y le dije que por favor rezara por nosotros y la trágica situación que se nos venía, al día siguiente comenzó a disminuir la curva de contagios”, relató.
“Dios tiene sus momentos y sus caminos a veces no los entendemos, pero gracias a acciones y personas como ustedes nos damos cuenta que nunca hemos estado solos. Gracias por no dejarnos solos”, concluyó el médico.
La doctora Milagritos Sánchez Reto, directora del Hospital III José Cayetano Heredia, dijo a su turno que “esta pandemia nos está haciendo vivir momentos muy duros, pero también nos está dejando una lección: que nunca hemos estado solos”.
“Mons. José Antonio, quiero agradecerle a usted, a la Iglesia y a nuestros donantes por el apoyo constante que han tenido con nosotros, porque cuando les hemos llamado, siempre han respondido de manera inmediata a las necesidades que se nos han presentado”, continuó la directora.
“Muchísimas gracias porque con su permanente apoyo material nos brindan algo mucho más importante: nos brindan el tan necesario apoyo moral para que no desfallezcamos en esta batalla”.
“Gracias a ustedes hemos sentido que Dios no nos abandona y Él es testigo de la emoción que nos embarga y el profundo agradecimiento que tenemos para con todos quienes hacen posible que día a día dispongamos de las herramientas necesarias para seguir haciendo nuestro trabajo y salvando a nuestros hermanos enfermos”, finalizó.
En su intervención, Mons. Eguren agradeció a la Minera Antamina y a Cementos Pacasmayo por haber donado las plantas de oxígeno, y agradeció también la esforzada labor de los médicos ante la pandemia.
“Ustedes son ‘los santos de la puerta de al lado’, como los ha llamado el Papa Francisco, porque desempeñan su labor con gran amor y abnegación, poniendo en riesgo sus propias vidas. Son los ‘héroes de bata blanca’ que han entregado sus vidas por amor y para salvar las vidas de sus hermanos”, dijo el Prelado.
“Le pido al Señor en mi oración que les dé siempre la esperanza y la fortaleza necesarias para que sigan cuidando con amor al prójimo, especialmente a nuestros hermanos contagiados”, concluyó.
Etiquetas: Perú, Piura, Mons. José Antonio Eguren, Obispos del Perú, Médicos, Covid-19, pandemia, covid, Arzobispado de Piura, planta de oxígeno, Antamina. Cementos Pacasmayo
Fuente:www.aciprensa.com
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