Sacerdote de Sicilia denuncia la actitud hipócrita de los mafiosos y criminales

Redacción ACI Prensa

Imagen referencial. Foto: Flickr Picture Of Money (CC-BY-2.0)

“Si tienes vínculos con la mafia, mira a los ojos de San Cataldo”. Con esas palabras el P. Pietro Antonio Ruggiero, arcipreste de la parroquia de Gagliano Castelferrato, en Sicilia, denunció las acciones criminales de la mafia en Italia.

Durante la Misa celebrada este domingo 1 de agosto en honor a San Cataldo, santo irlandés del siglo VII muy venerado en el sur de Italia, el P. Ruggiero hizo referencia a los voraces incendios que en los últimos días han destruido amplias áreas naturales de la isla de Sicilia y en cuyo origen podría encontrarse una acción criminal al servicio de intereses económicos de particulares.

Una de las zonas más afectadas es la provincia de Enna, donde se encuentra el pueblo de Gagliano Castelferrato.

“Si tienes contactos con la mafia de los grandes centros urbanos y te conviertes en su mediador, si has colaborado en delitos o te has dejado involucrar en crímenes, si tienes conocimiento o si incluso estás implicado en los terribles incendios que han devastado nuestro territorio, mira a los ojos de San Cataldo”, fueron las palabras del párroco en su homilía, según reveló el diario local Live Sicilia.

El P. Ruggiero denunció con firmeza la hipocresía de algunas personas que se muestran como fervorosos devotos del santo patrón, San Cataldo, y son los primeros en llegar a la iglesia el día de su fiesta y en presentarse para portar su imagen en procesión; pero que al mismo tiempo se dedican al crimen organizado, al narcotráfico y a la explotación de personas.

El párroco de esta localidad siciliana señaló que “una vez abierta la capilla podremos mirar los ojos profundos de San Cataldo, el Pastor Bueno que Dios eligió para guiarnos y sostenernos en el camino de la vida. Si el desánimo te domina porque no eres capaz de ver tu futuro: mira a los ojos de San Cataldo”.

“Si la fatiga y las preocupaciones económicas te agobian”, continuó el P. Ruggiero, “si una enfermedad te agobia y te quita la respiración; si tus sueños son grandes y tienes miedo de no poder realizarlos; si estás oprimido y eres esclavo de un vicio, como el juego, el alcohol, y por ese motivo tu familia se está yendo a pique”.

“Si tu pasado, tus errores, tus fallos te pesan; si acostumbras a favorecer a tus amigos y a obstaculizar a tus adversarios o enemigos; si estás traicionando a tu mujer, o a tu marido, incluso con complicidad social; si eres dependiente de las drogas y no consigues dejarlas; si te dedicas a traficar aprovechando la debilidad de quienes están arruinando su vida”.

“Si has apuñalado por la espalda a amigos y conocidos o has herido a alguien desde tu posición de fortaleza; si a pesar del encuentro con la enfermedad todavía encuentras maldad en tu corazón; si buscas venganza; si posees armas y con ellas has causado miedo a los más débiles”.

“Si has prestado dinero exigiendo intereses de usura; si estás implicado en la prostitución o has abusado de la debilidad de quien ha perdido todo respeto por su propio cuerpo; si con la complicidad del odio y del rencor has hecho daño al prójimo; si te has aprovechado de la necesidad de los demás poniendo precios desproporcionados; si por medio de tu profesión has oprimido a los débiles y favorecido a los poderosos”.

En esos casos, el P. Ruggiero hace esta invitación: “Mira a los ojos de San Cataldo porque esa dulce mirada sostiene y anima, consuela, conforta y tranquiliza, perdona y salva. En esos ojos están los ojos de Jesús, los ojos de Dios. Son ojos profundos que te repiten: apóyate en mi bastón e intenta cambiar”.


Fuente:www.aciprensa.com

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