Exigen la renuncia de funcionario público por promover obras sacrílegas en Argentina

POR GISELLE VARGAS | ACI Prensa

Enrique Avogadro, Ministro de Cultura de Buenos Aires, Argentina. Crédito: Wikimedia

La Corporación de Abogados Católicos de Argentina exigió la renuncia del ministro de Cultura de Buenos Aires y el cierre de dos exhibiciones artísticas, porque cometen actos “lesivos para la libertad religiosa”.

La Corporación se refiere a la muestra “Amar, Luchar, Vivir”, murales realizados por el colectivo Onaire y que se exhiben en el Centro Cultural Recoleta, y a la obra “Theodora”, del compositor Georg Händel, a cargo del director y dramaturgo Alejandro Tantanian, que se presentó en el Teatro Colón de Buenos Aires.

Según las denuncias, la muestra Amar, Luchar y Vivir realiza “ofensas a la Santísima Virgen María, sea mediante la desnaturalización de imágenes sagradas pertenecientes a la veneración popular -tal como sucede con la de la Virgen de Guadalupe conocidamente referida a la Inmaculada Concepción”.

En el caso de la ópera Theodora, se realizarían “expresiones absolutamente ultrajantes de pasajes evangélicos relativos a los Misterios Sagrados de la Anunciación y la Encarnación del Verbo, llevadas a cabo durante interrupciones adrede de la obra musical”.

“Numerosos reclamos públicos efectuados por distintas instituciones y vecinos de la ciudad y del resto del país en los medios de comunicación” dan cuenta de ello, afirmaron los abogados en una carta.

Bajo el amparo de la Constitución Nacional, de la Constitución de la Ciudad de Buenos Aires y de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, la Corporación de abogados precisó que “los sentimientos religiosos no pueden perturbarse de modo alguno, mucho menos mediante actos de colaboración o facilitación gubernamental, lo que no cabe ni siquiera bajo la excusa del pluralismo cultural o libertad de expresión, en este caso bajo la invocación de la faz de libertad artística”.

Asimismo, la Corporación de Abogados Católicos explicó que el cierre exigido “no implica acto de censura alguno sino el ejercicio razonable de facultades organizativas de la administración en el ámbito de sus directas y propias dependencias de gobierno con el fin de velar por los derechos de toda la población y preservar la paz social”.

“Resulta a todas luces inaceptable que los bienes y recursos públicos, pertenecientes a toda la población, sean administrados por los funcionarios de modo que con su utilización una parte de la misma pueda sentirse legítimamente ofendida en sus creencias religiosas”, sostuvo.

La Corporación exigió además la renuncia del ministro de Cultura, Enrique Avogadro, “con motivo de la reiteración en el ámbito del Ministerio de Cultura” “de actos que llevan a la población de la ciudad y del resto del país a tener que convivir con una casi permanente sensación de ultraje a sus creencias”.

“Es gravemente recurrente si se tiene en cuenta que (Avogadro) ya fue objeto de cuestionamiento por su participación personal del pastel “Cristo yacente”, recordaron los abogados.

Asimismo, consideraron que el ministro “no ha ejercido mínimamente sus facultades legales para disponer el oportuno cese y reparación del daño, ni siquiera ante la conmoción producida en la comunidad de creyentes y población en general. Todo ello es causal evidente de mal desempeño”, sostuvo la Corporación de Abogados Católicos.

El P. Eduardo Pérez, que asistió a la obra Theodora, manifestó en un video mensaje que pasó “un momento muy feo como cristiano y como sacerdote y me vi realmente defraudado por el gobierno de la ciudad de Buenos Aires”.

El P. Pérez criticó la obra desde el aspecto espiritual, político y comercial.

El sacerdote esperaba ver la creación de George Händel, sobre “una mártir cristiana que muere por su fe y defendiendo su honor”.

Sin embargo, dijo, se encontró “con una libre interpretación” cargada de ideología feminista de una obra a la que se le agregaron textos de Marcella Althaus-Reid, “teóloga metodista que murió en 2009 en Escocia”.

La música era “detenida libremente para introducir textos completamente extraños”, para “dirigir a los espectadores a interpretar ese terrorismo del estado del imperio Romano, que llevo al martirio a muchísimos cristianos, al recuerdo del terrorismo de Estado en nuestro país; y a cosas que verdaderamente a mi entender son sacrílegas”, aseguró el P. Pérez.

El sacerdote precisó que la obra dice que “la Virgen María es la momia de los pobres”, a puertas de la realización de una nueva Peregrinación al Santuario de Luján, y que la confesión “obliga al penitente a arrodillarse delante de los genitales del sacerdote”.

Todo bajo la conducción del jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horario Rodríguez Larreta, quien “hace tres años participó en la consagración al Sagrado Corazón de Jesús”, señaló el sacerdote.

El P. Pérez, que presidió una Misa durante la peregrinación a Luján, aprovechó la ocasión para desagraviar “lo que ha permitido la ciudad de Buenos Aires” .

Además, hizo oración por las autoridades, “para que comprendan la importancia del respeto a los sentimientos religiosos que tienen la mayoría”.

Etiquetas: Argentina, Buenos Aires, Abogados católicos, blasfemia, arte sacrílego

Fuente:www.aciprensa.com

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