Redacción ACI Prensa
El próximo 6 de diciembre la Iglesia celebrará la fiesta del Obispo San Nicolás de Bari, patrono de los niños, marineros y viajeros.
Los padres de Nicolás solían ayudar a los enfermos y los pobres. Cuando fallecieron a causa de una epidemia, le dejaron cierta fortuna que el santo repartió a los necesitados e ingresó a un monasterio.
Fue ordenado sacerdote y peregrinó a Tierra Santa, y luego a Turquía donde se instaló y donde fue luego obispo.
Allí defendió a los cristianos de las muchas herejías de entonces, especialmente el arrianismo que propagó la idea de que Cristo no era Dios, sino que había sido creado por Él.
Por ello, cercanos a esta gran festividad, aquí una novena para pedir la intercesión de San Nicolás.
Todos los días se repiten las mismas oraciones:
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
HimnoDesde este mar tormentoso,oh Padre San Nicolás,conduce al puerto segurodesde la patria celestial.De las luchas de la viday mortales tempestadessálvanos por tu favory virtudes singulares.Siempre acudes en socorrode cuantos tu auxilio imploran.Enfermos y navegantes,pobres o ricos te invocan.Por tu santidad eximiae intercesión poderosa,haz que elegidos seamosa la eternidad dichosa.A los fieles que devotostu culto propagamos,haznos merecer la gloriaamando a nuestros hermanos. Amén.
Oración de petición
¡Oh glorioso San Nicolás! Desde aquella morada de luz, en que gozas de la presencia divina, vuelve piadoso tus ojos hacia mí, y alcánzame del Señor aquellas gracias y auxilios convenientes a mis presentes necesidades, tanto espirituales como corporales, y en particular la gracia (mencionar aquí la intención de la novena), si es que conviene para mi eterna salvación.
Protege también, oh Santo Obispo, a nuestro Sumo Pontífice, a la Iglesia y a todo el pueblo cristiano. Conduce al camino recto de la salvación a los que viven sumidos en el pecado, o envueltos en las tinieblas de la ignorancia, del error y de la herejía.
Consuela a los afligidos, socorre a los necesitados, conforta a los pusilánimes, defiende a los oprimidos, asiste a los enfermos; y haz que todos experimenten los efectos de tu intercesión ante el Señor, quien es el dispensador de todos los bienes. Amén.
Súplica
¡Oh bienaventurado San Nicolás de Bari! Al que acuden las familias, los pobres, los enfermos, los comerciantes, los empleados, los presos, los niños, las doncellas en peligro;
Yo, humildemente te pido me alcances la gracia que de ti espero, confiado en tu valiosísima protección, la que nunca niegas a tus devotos, para que favorecidos por tus bondades, cantemos una vez más las misericordias del Señor, y las maravillas de sus santos. ¡Providentísimo San Nicolás! no me abandones.
Oración final
Imploramos, Señor, suplicantes, tu misericordia, y por intercesión de San Nicolás, Obispo, guárdanos de todos los peligros para que se nos muestre expedito el camino de salvación. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Fuente:www.aciprensa.com
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