La sinodalidad debe impulsarnos a compartir la “buena noticia”, dice autoridad vaticana

POR DAVID RAMOS | ACI Prensa

Cardenal Marc Ouellet. Crédito: Captura de video / Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe.

Al participar en la Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe, el Cardenal Marc Ouellet, prefecto de la Congregación para los Obispos y presidente de la Pontificia Comisión para América Latina, aseguró que la sinodalidad debe orientarnos a compartir la “buena noticia”, más que al cambio de estructuras internas en la Iglesia Católica.

En su mensaje difundido este 22 de noviembre, el Cardenal Ouellet subrayó que “no hay misión verdadera sin comunión eclesial profunda, ni comunión eclesial madura sin auténtico ímpetu misionero”.

“Por esto, la sinodalidad, que es como la dimensión dinámica de la comunión, debe orientarnos más ad extra, a compartir la ‘buena noticia’, y no tanto ad intra, es decir, a las estructuras intraeclesiales y los puestos de poder”, precisó.

La Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe se realiza del 21 al 28 de noviembre en la sede de la Conferencia del Episcopado Mexicano conocida como “Casa Lago” en Cuautitlán Izcalli, a unos 30 kilómetros al norte de Ciudad de México.

El 21 de noviembre, el Papa Francisco alentó a los participantes en la Asamblea a “que se escuchen mutuamente” y “escuchen los clamores de los más pobres y olvidados”.

Este 22 de noviembre, el Cardenal Ouellet recordó que “la Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe es una de las variadas formas cómo la Iglesia reaprende a escuchar y a discernir”.

Tras recordar el llamado del Santo Padre, al inicio del proceso sinodal en preparación al Sínodo de la Sinodalidad de 2023, a “escuchar el Espíritu en la adoración y la oración”, el Purpurado señaló que el Papa Francisco “nos afina la mirada”.

“Muchas veces nuestras propias ideas llenan nuestra mente y nuestro corazón. Aún

al arrodillarnos, nuestra vida interior se llena muchas veces de nuestros propios

planes y de nuestros alambicados juicios previos, es decir, de nuestros prejuicios”, advirtió.

“Habiendo orado y adorado, podemos, ahora sí, escuchar a nuestro hermano con

apertura sincera de corazón”, destacó.

De esa forma, continuó, “escuchando a Dios y a nuestros hermanos viviremos una experiencia de sorpresa y de ampliación de horizontes”.

La autoridad vaticana agradeció también “al Señor de la Historia la oportunidad de caminar junto con todos ustedes en esta aventura eclesial”.

“Nada escapa de sus manos. Él nos conduce siempre hacia puerto seguro”, afirmó.

“¡Escuchemos su voz ahí dónde se encuentre y pidamos que el Espíritu siempre nos ilumine a todos para hacer el mejor discernimiento en comunión profunda, unidos de verdad en una misma fe, cum Petro et sub Petro!”, finalizó.


Fuente:www.aciprensa.com

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