Obispos alientan a los afligidos a vivir la esperanza de la Salvación en Navidad

POR GISELLE VARGAS | ACI Prensa

Pesebre de Navidad. Crédito: Giselle Vargas, ACI Prensa.

Los obispos del Uruguay alentaron a los fieles que están afligidos o desesperanzados por algún motivo, a vivir con esperanza el anuncio de la Salvación en esta Navidad

El Obispo de Tacuarembó, Mons. Pedro Wolcan, dijo que es conveniente recibir e integrar en la vida el mensaje de Nochebuena que exclama: “No teman, porque les traigo una buena noticia, una gran alegría para todo el pueblo: ‘Hoy, en la ciudad de David les ha nacido un Salvador, que es el Mesías, el Señor’” Lc. 2, 10.

“Venimos de situaciones complejas que han marcado la vida de todos, nadie ha sido ajeno en el paso del tiempo de los temores que han sobrevenido a la humanidad, a nuestro pueblo”, expresó el Prelado.

Mons. Wolcan dijo que “durante este tiempo que hemos vivido, supimos estar como los pastores que cuidaban el rebaño”, “estuvimos en medio de la noche de la humanidad buscando esquivar o superar el mal de la enfermedad con las innumerables consecuencias que tocaron el corazón de la humanidad”.

“A ese corazón tocado y afectado de la humanidad quiere llegar el anuncio de Salvación que recibimos”.

“A esas palabras del Ángel queremos abrirle nuestro corazón para que siembre, brote, para que florezca y fructifique en nosotros la certeza: ¡tenemos a Dios entre nosotros que nos ama, que nos cuida!”, sostuvo Mons. Wolcan.

En esa misma línea, el Obispo de la Diócesis de Maldonado-Punta del Este-Minas, Mons.Milton Tróccoli, recordó que ‘la luz brilla en las tinieblas y las tinieblas no han podido apagarlas’, nos dice San Juan.

“Todos hemos tenido experiencias amargas que tienden a cerrar el corazón y sabemos que solo lo podrá abrir una gran esperanza”, afirmó.

“Por eso Jesús que nace en Belén disipa nuestras tinieblas alegra nuestro corazón y nos colma con su esperanza. Contemplando el pesebre de Jesús, contemplando el amor de Dios que vence nuestra desconfianzas y nuestros temores, contemplamos también la grandeza de la esperanza que nos alegra y que nos salva”.

“’La luz que brilla en las tinieblas’ es una simple exhortación a querernos más, es Jesús hijo de María, hijo de Dios que puede llenar de consuelo, de paz y de confianza toda tu vida”, concluyó Mons. Tróccoli.

También el Obispo de Mercedes, Mons. Fabián Antúnez, alentó a celebrar “el misterio de un Dios que se hace pequeñez, vulnerabilidad, pobreza, abajamiento y nos invita a todos a entrar en su lógica de desmesura en el amor”.

“Los invito a abrir sus corazones para que Él pueda entrar, para que pueda recrear las zonas oscuras de nuestra existencia, para que libere el corazón del narcisismo que nos obstaculiza la experiencia de vivir la cultura del encuentro”, agregó.

En tanto, el Obispo de Salto, Mons. Arturo Fajardo, sostuvo que la Navidad “nos recuerda que Dios se encarna en nuestra historia, en nuestros ambientes cotidianos y se hace ‘Dios con nosotros’ comprometido con la vida de cada ser humano”.

Mons. Fajardo aseguró que en Navidad también se celebra la “fidelidad del Señor que mantiene su promesa de acompañar el camino de su pueblo”.

“Incluso cuando no logramos percibirlo, ya sea por estar distraídos en ocupaciones superficiales, por el cansancio de la actividad de todos los días o porque las preocupaciones no nos permiten mirar más lejos, en cualquier situación de la vida: el Señor viene a iluminar nuestra oscuridad y a enriquecer nuestra pobreza. Viene simplemente porque nos ama”.

En su mensaje, Mons. Fajardo deseó que la Navidad sea un “bálsamo que alivie las heridas a todas las personas de buena voluntad” sobre todo para aquellos que viven en soledad, están enfermos, presos, y todas las personas “que sufren situaciones de dificultad, dolor u opresión”.

“Deseo de corazón que la Navidad signifique un volver al pesebre con corazón de hijos, para que podamos descansar allí los agobios de un tiempo difícil que aún seguimos viviendo como humanidad, para que podamos allí limpiar la mirada y proyectar el futuro con ilusión, con capacidad de asombro de aquello que Dios aún puede realizar en nuestro corazón, en nuestras comunidades, familias, en la iglesia toda”, destacó Mons. Antúnez.

En tanto, el Arzobispo de Montevideo, Cardenal Daniel Sturla, recordó el mensaje de Jesús que dice “‘Vengan a mí los que están cansados y agobiados, que yo los aliviaré’”.

“Es un mensaje que en este año llega al corazón. Vivimos con alegría esta fiesta de Navidad, pero quizás tenemos también motivos de tristeza, porque estamos agotados, estamos afligidos por algún problema o por la ausencia de algún ser querido. Pero Jesús nace y Él es capaz de aliviar todo dolor y de rescatarnos, de salvarnos. Él nunca defrauda”, dijo Mons. Sturla.

A su turno, el Obispo de Mercedes, Carlos María Collazzi, destacó que el Salvador “deja ver su rostro”, “precisamente a los humildes del pueblo los primeros que lo comprenderán”.

“Brote en nosotros en Navidad y siempre la alabanza de Dios. Reconozcamos a Dios presente en el mundo hoy. Miremos las realidades concretas donde “nace hoy” y busquemos transformarlas para que crezcamos en humanidad, respetando la dignidad de todos, ya que todos somos Hijos del Padre. ¡Crezca la fraternidad que se expresa en los saludos y augurios que nos hacemos!”, sostuvo Mons. Collazzi.


Fuente:www.aciprensa.com

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