Rompen las manos y el rostro de imagen de la Virgen de Fátima en iglesia católica

Por Katie Yoder.
Redacción ACI Prensa

Imagen de Nuestra Señora de Fátima atacada por un desconocido en Washington D.C. Crédito: Cortesía de la Basílica del Santuario Nacional de la Inmaculada Concepción.

La grabación de una cámara de seguridad muestra cómo un hombre atacó una imagen de Nuestra Señora de Fátima en la Basílica del Santuario Nacional de la Inmaculada Concepción en Washington D.C. (Estados Unidos), rompiendo sus manos y dañando su rostro.

El ataque fue perpetrado el domingo 5 de diciembre.

El rector de la Basílica, Mons. Walter Rossi, dijo que “hemos contactado a las autoridades y, aunque estamos profundamente adoloridos por este incidente, rezamos por el perpetrador a través de la intercesión de la Santísima Virgen María bajo el título de Nuestra Señora de Fátima”.

La estatua de la Virgen de Fátima, hecha con mármol de Carrara, está ubicada en el Jardín y Paseo del Rosario de la Basílica. El personal de seguridad descubrió el daño cuando abrió la Basílica la mañana del lunes 6 de diciembre.

Mons. Rossi dijo que “en una posterior revisión de las imágenes de la cámara de seguridad, se encontró que un hombre entró al jardín cerrado escalando su cerca la noche del domingo”.

“Luego procedió a arrancar las manos de la Santísima Madre y atacar su rostro con un martillo. Cuando se iba, se llevó sus manos”, señaló.

De acuerdo a Mark Irons, corresponsal de EWTN, esta persona, que usaba una máscara, también sacó la cruz de la punta de la corona de la Virgen. La Basílica no difundirá el video de vigilancia por el momento.

En octubre de este año, la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB, por sus siglas en inglés), señaló que se habían cometido 100 incidentes de vandalismo contra sitios católicos desde mayo de 2020.

En esa ocasión, los obispos estadounidenses condenaron las agresiones como “actos de odio”, pero subrayaron que es importante rezar por los atacantes y perdonarlos.

Traducido y adaptado por David Ramos. Publicado originalmente en CNA.


Fuente:www.aciprensa.com

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