POR DAVID RAMOS | ACI Prensa
En la última Misa que celebró en la Basílica de Guadalupe como Nuncio Apostólico en México, Mons. Franco Coppola reflexionó sobre los consejos del Papa Francisco que pueden servir para alcanzar la paz en el país.
En la celebración eucarística del 1 de enero, Solemnidad de María, Madre de Dios y Jornada Mundial de la Paz, Mons. Coppola se despidió de México, pues fue nombrado por el Santo Padre como nuevo Nuncio Apostólico en Bélgica.
El representante del Papa Francisco cuestionó en su homilía: “¿Cómo iniciar este año para que sea mejor del año que hemos pasado? Y la Palabra del Señor nos dice que la primera cosa es ponerse bajo los ojos del Señor, recibir su bendición: El Señor te bendiga y te proteja, haga resplandecer su rostro sobre ti y te conceda Su favor. Que el Señor te mire con benevolencia y te conceda la paz”.
Mons. Coppola destacó que esta es “la mejor manera no solo de iniciar el año, sino de pasarlo todo el año”.
Luego, el Nuncio Apostólico recordó el mensaje del Papa Francisco por la Jornada Mundial de la Paz 2022, y dijo que las palabras del Santo Padre son de ayuda para saber cómo “lograr la paz en un país tan bueno, tan rico, tan fiel, tan creyente, pero tan azotado por la violencia, por la muerte”.
“Claro, no es nada fácil, pero es el camino que tenemos que emprender”, dijo.
Mons. Coppola indicó que lo primero que dice el Papa en su mensaje es que “no se puede lograr la paz si hay división”.
“Hay que juntarse, hay que unirse. La paz es un valor que merece que pongamos de lado las diferencias, que es normal que haya entre las personas. Pero para lograr la paz hay que ponerlas de lado. Hay que unirse”, subrayó.
“Dice el Papa, hay dos cosas que son fundamentales para lograr la paz”, continuó.
Lo primero, indicó, es que “es fundamental que haya instrucción para todo para todo el mundo”.
“¿Saben que hay millones de niños y niñas que no tienen esta dicha aquí en México?”, cuestionó.
Mons. Coppola recordó que “he visitado lugares de nuestro país donde hay los edificios, hay las escuelas, pero no hay maestros, porque no se animan a ir porque es peligroso”.
“Hasta cuando no habrá escuela para todos nuestros niños y niñas, no habrá paz”, señaló.
“Y segunda cosa, dice el Papa. Para que haya paz es necesario que haya trabajo digno para cada uno”, expresó, pues “si no hay trabajo digno no hay paz”.
Recordando el mensaje del Santo Padre, Mons. Coppola lamentó que “nos hemos dejado tentar con la idea que tenemos que pensar en nosotros, en los nuestros, nuestra familia”.
Sin embargo, indicó, eso “no es suficiente para nada”, pues “con esta mentalidad, en un país que es rico (...) hay una mayoría que vive pobremente, en pobreza. Le falta lo necesario. Le falta la instrucción, le falta un trabajo digno”.
“De esta manera no hay paz y no puede haber paz”.
El Nuncio Apostólico pidió en su homilía a la Virgen María que libere a México “de nuestro egoísmo. Pensar solo en nosotros y los nuestros”.
“La instrucción y un trabajo digno. Estos son los objetivos que nos propone el Papa, lo propone a todo el mundo pero me parece que de una manera especial responde a lo que necesitamos nosotros en México”, aseguró.
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