Sacerdote alienta a no dejarse robar el verdadero significado de la Epifanía

POR DAVID RAMOS | ACI Prensa

Imagen referencial. Crédito: Pixabay / Dominio público.

En vísperas de la Solemnidad de la Epifanía, el P. Francisco Javier “Patxi” Bronchalo, de la diócesis española de Getafe, alentó a no dejarse robar el verdadero significado de esta celebración, que “no es la fiesta de los regalos, ni del portarse bien”.

En un hilo de Twitter, el P. Bronchalo precisó que en esta fiesta “hay regalos porque regalos hicieron los Magos al Niño Jesús. Y lo de portarse bien, hay que hacerlo, pero ya me habéis escuchado decir muchas veces que no es el corazón del Evangelio”.

“¿Y cuál es entonces el corazón del Evangelio? Jesús no vino a decirnos que nos portemos bien, ha venido a mostrarnos cuánto nos ama muriendo por nosotros y resucitando para abrirnos el camino de la salvación”, subrayó.

El sacerdote español destacó que “la fiesta de la Epifanía es reconocer que este Niño es el Mesías y por tanto yo no puedo hacer otra cosa mejor que ponerme en camino, como los Magos, y entregarle mi propia vida a quien me ha entregado la suya”.

“En los Magos (no nos dice el Evangelio que fueran Reyes, así ha quedado en la Tradición) encontramos hombres de gran conocimiento y en constante búsqueda que se han quedado maravillados por el acontecimiento de haber visto en el cielo una estrella que les ha llevado hasta un Niño”.

El P. Bronchalo señaló que “nosotros somos esos Magos, si sabemos tener el oído y el corazón abiertos para dejarnos tocar y asombrar por el misterio de Dios hecho carne. Por la Navidad”.

Sin embargo, indicó, “también nosotros somos Herodes cada vez que tenemos el oído y el corazón cerrados a Dios. Cuando hacemos un dios de nosotros mismos, de nuestro tiempo, de nuestro dinero, de nuestra comodidad, etc.”.

“Herodes no se pone en camino, confabula para sacar provecho del asunto del Niño”, recordó.

El sacerdote también explicó el sentido de los tres regalos que entregaron los Magos a Jesús. El oro, dijo, “es darle lo mejor que tenemos, nuestro tiempo, el desprendimiento de los bienes que ponemos por delante suyo. Cuando hacemos de los servidores señores, mal vamos”.

“El incienso. Es nuestra oración. ¿Has visto alguna vez como se va quemando poco a poco y va soltando un humo que sube hacia arriba y huele bien? Así son nuestras oraciones para Dios, hacia arriba y buen olor”.

“La Mirra. Con ella embalsamaban los muertos. Y recuerda que tú y yo nos vamos a morir. ¿Tú para qué vives? Entregar la mirra es reconocer lo que somos: débiles y pecadores, y entregárselo a Dios, que no deja de amarnos y llamarnos a la conversión. El orgullo quiere impedir esto”, expresó.

El sacerdote español insistió en que “la Epifanía no es el Carnaval de Invierno vacío de contenido, o el momento de la reclamación ideológica o publicitaria que tantas veces vemos en cabalgatas y festejos”.

“Cristo, ese Niño, ha dado su vida por ti. Para salvarte. Es eso. La Epifanía es reconocer lo fundamental de la fe y responder con la ofrenda de la vida”, dijo.

Además, alentó a no ser “ilusos”, pues “España ya no es cristiana, aunque haya quien crea que así es. El ambiente cultural no es cristiano”.

“Las fiestas cristianas cada vez más se vacían de sentido. La fe no hay que darla por supuesta en nadie, ni siquiera en un cura”, señaló.

El P. Bronchalo resaltó que “la familia es el lugar de transmisión de la fe. Y hoy más que nunca esto cobra importancia”.

“Queridos padres, queridos abuelos católicos, habéis recibido una fe, la misión es transmitir esa fe a los hijos y a los nietos”, señaló.

“A menudo se da un mensaje equivocado a los más jóvenes. Ellos perciben que lo más importante es tener dinero, o estudiar mucho para tener un buen trabajo, o tener la estima de todos, pero os diré algo: eso no es lo más importante, eso no nos salva. Lo más importante es la fe”, expresó.

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