POR MERCEDES DE LA TORRE | ACI Prensa
Imagen referencial. Papa Francisco en oración en el Vaticano. Foto: Vatican Media
El Papa Francisco lamentó los daños causados por las recientes inundaciones en la región montañosa de Río de Janeiro (Brasil) y expresó su pésame a los familiares de las víctimas.
Así lo indicó el Santo Padre en un telegrama firmado por el secretario de Estado Vaticano, el Cardenal Pietro Parolin, difundido este 18 de febrero.
En la misiva dirigida al Obispo de Petrópolis, Mons. Gregório Paixão Neto, el Papa expresó su “profundo dolor por las trágicas consecuencias” de este desastre natural que provocó derrumbes en esta región.
Por ello, el Santo Padre pidió al Obispo transmitir su pésame a las familias de las víctimas y “su participación en el dolor de todos los que han quedado desconsolados o han perdido sus bienes”.
En esta línea, el Santo Padre rezó a “Dios, Padre de la Misericordia”, por el “eterno descanso de los fallecidos y el consuelo para las víctimas” a quienes también deseó “una pronta recuperación y la serenidad”.
Finalmente, el Papa deseó “el consuelo de la esperanza cristiana para todos los afectados por esta dolorosa prueba” y envió su bendición apostólica en particular a “todos los que sufren y a quienes tratan de aliviar sus sufrimientos”.
El 15 de febrero, fuertes lluvias desencadenaron en una fuerte tormenta que azotó la ciudad de Petrópolis y dejó a su paso decenas de muertos, personas sin hogar y desaparecidos.
Las lluvias alcanzaron un volumen de 260 milímetros en solo seis horas, una medida superior a la esperada para todo el mes de febrero. La tormenta provocó inundaciones y derrumbes en los cerros que a su paso destruyeron casas.
Según informaron autoridades de Río de Janeiro a ACI Digital (agencia en portugués del Grupo ACI), hasta el momento, la tragedia ha causado la muerte de 120 personas, más de 700 desplazados, 116 continúan desaparecidas, mientras que 24 personas fueron rescatadas con vida.
El 16 de febrero, el Ayuntamiento de Petrópolis declaró en estado de calamidad pública a la ciudad. El gobernador de Río de Janeiro, Claudio Castro, dijo que encontró en el lugar una “situación de guerra”. Como medida de emergencia, las autoridades reforzaron los equipos hospitalarios para asistir a las víctimas.
Por su parte, el Obispo de la Diócesis de Petrópolis, Río de Janeiro (Brasil), Mons. Gregorio Paixao, llamó a la población a solidarizarse con los cientos de damnificados que dejó la fuerte tormenta del pasado 15 de febrero y dijo entonces que las iglesias donde ocurrió la tragedia estarían abiertas para acoger a las personas afectadas.
Asimismo, Mons. Gregório Paixão instituyó que el próximo domingo 20 de febrero se llevará a cabo una jornada de oración por las víctimas de las lluvias que azotaron la ciudad en la región del Estado de Río de Janeiro.
Fuente:www.aciprensa.com
Comentarios