Redacción ACI Prensa
P. Benedito Rodrigues Costa. Crédito: Diócesis de Santísima Concepción.
La Diócesis de Santísima Concepción en Araguaia (Brasil) lamentó el repentino fallecimiento del P. Benedito Rodrigues Costa, sacerdote diocesano que murió ahogado tras caer de una canoa.
El 15 de febrero, el P. Benedito Rodrigues Costa, párroco de la iglesia Nuestra Señora Aparecida, en Río María, Pará (Brasil), falleció tras caer de la canoa que lo transportaba durante un encuentro de confraternidad con otros sacerdotes.
P. Benedito Rodrigues Costa tenía 62 años y casi 30 años de vida sacerdotal sirviendo en la Diócesis de Santísima Concepción en Araguaia.
La Diócesis de Santísima Concepción informó que la tragedia ocurrió cuando el P. Bené, como era conocido el sacerdote, participaba de una reunión de confraternidad entre sacerdotes en una hacienda del interior de Floresta do Araguaia, en Pará.
Explicó que el sacerdote se trasladaba en una canoa cuando “un incidente hizo volcar la lancha” y el sacerdote cayó a la represa. Tras el incidente, se llamó al Departamento de Bomberos y después de horas de búsqueda se encontró el cadáver del P. Bené.
El Obispo de Santísima Concepción, Mons. Dominique Marie Jean Denis You, lamentó la repentina muerte del sacerdote diocesano y dijo que tiene “sentimientos de dolor y de fe en la resurrección”.
En el comunicado, la Diócesis glorificó “a Dios por los dones dados al P. Bené” que “supo compartirlos con los hermanos”.
Además, destacó la labor del sacerdote en la Hacienda de la Esperanza, una comunidad terapéutica fundada hace más de 20 años por fray Hans Stapel, en Guaratinguetá.
Según el sitio web, esta comunidad trabaja “en el proceso de recuperación de personas que buscan liberarse de sus adicciones, especialmente, el alcohol y las drogas”.
La Hacienda de la Esperanza funciona desde hace seis años en la ciudad de Redención, Pará, que pertenece a la Diócesis de Santísima Concepción.
“Alabamos a Dios por el testimonio de una vida sencilla, de gran comunión sacerdotal y eclesial, y por su amor a los más necesitados, especialmente, a los acogidos en la Hacienda de la Esperanza”, señaló la diócesis.
“Demos gracias a Dios que este hermano fue un celoso pastor del pueblo de Dios. Lo extrañaremos mucho dondequiera que haya ido, especialmente, en Río María, donde trabajó más recientemente, y antes, en Redención, durante 15 años”, agregó.
Finalmente, invitó a los fieles a “elevar oraciones de alabanza y gratitud a Dios y de sufragio en favor de este querido sacerdote nuestro”.
El cuerpo del P. Bené fue velado en las parroquias donde sirvió durante su ministerio. El 15 de febrero, el velorio se realizó en las parroquias de Nuestra Señora de los Dolores, en Floresta do Araguaia, y Nuestra Señora Aparecida, en Río María.
La mañana del 16 de febrero sus restos fueron trasladados a la parroquia de Nuestra Señora Aparecida, en Pau D'Arco, Pará. Luego fue llevado a la parroquia de Cristo Redentor, en Redención. El P. Bene fue sepultado en el Cementerio de San Gerardo.
Traducido y adaptado por Cynthia Pérez. Publicado originalmente en ACI Digital.
Fuente:www.aciprensa.com
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