POR CYNTHIA PÉREZ | ACI Prensa
Hace unos días, militares bombardearon el convento de las Hermanas de la Reparación y la iglesia de Nuestra Señora de Fátima en Myanmar, en medio del conflicto civil que lleva más de un año provocando caos y violencia en el país.
El 1 de febrero de 2021, el ejército de Myanmar derrocó al Gobierno de Aung San Suu Kyi, hoy en el exilio, y tomó el control del país. Desde entonces, la Oficina de Derechos Humanos de las Naciones Unidas ha denunciado las “graves violaciones de derechos humanos” en el país, que han dejado cientos de fallecidos y miles de desplazados.
Asian News reportó que la mañana del 10 de marzo la junta militar de Myanmar bombardeó en un ataque aéreo el convento de las Hermanas de la Reparación, causando graves daños.
El edificio ubicado en el pueblo de Doungankha servía de hospital y hogar de las hermanas más ancianas de la comunidad religiosa. Cabe destacar que el 6 de junio del año pasado la iglesia ubicada junto al convento también fue bombardeada.
En un ataque similar perpetrado el 8 de marzo, el ejército bombardeó la iglesia de Nuestra Señora de Fátima, ubicada en la aldea de Saun Du La, dejando destruidos el techo y las ventanas.
El convento y la iglesia de Nuestra Señora de Fátima se ubican cerca de la ciudad de Demoso, que según explicó Asia News forma parte de una región de mayoría cristiana, donde las milicias antigolpistas de las Fuerzas de Defensa del Pueblo están combatiendo contra las tropas del Tatmadaw o ejército de Myanmar.
Según Asia News, un sacerdote local explicó que el territorio donde se perpetraron ambos ataques estaba libre del conflicto hasta ahora. “En esa zona no había ningún conflicto armado en curso. Fue un ataque planificado contra la iglesia y civiles inocentes”, afirmó.
No es la primera vez que se bombardean iglesias durante la guerra en Myanmar. A la fecha, 16 de las 38 parroquias fueron bombardeadas en el país, hecho que obligó a religiosas, sacerdotes y fieles a abandonar sus hogares y refugios.
Solo en la Diócesis de Loikaw, en el estado de Kayah, el ejército destruyó al menos ocho iglesias mediante ataques aéreos, ignorando el pedido de los obispos de respetar a los civiles que buscan refugio en lugares de culto.
Según el último informe de la Agencia de la ONU para los Refugiados, ya hay más de 500 mil desplazados internos a causa del conflicto militar en Myanmar, con un aumento de 50 mil personas desplazadas en la última semana. Además, señaló que en Loikaw, capital de Kayah, y en Demoso se incendiaron más de 100 viviendas.
Asia News reportó que el ejército de Myanmar está siendo respaldado “con armamentos por el presidente de Rusia Vladimir Putin”. Precisó que el ejército utiliza “contra la población los mismos aviones desplegados en Ucrania, el M-24 y el Sukhoi 30, de fabricación rusa”.
Frente a esta situación, el Gobierno de unidad nacional de Myanmar, que está conformado por exdiputados de la “Liga Nacional para la Democracia”, el partido que gobernaba el país antes del golpe de Estado, pidió sanciones más estrictas contra el ejército como las impuestas a Rusia.
En concreto, Zin Mar Aung, ministra de Relaciones Exteriores del Gobierno de unidad nacional pidió que se prohíba la venta de petróleo al ejército de Myanmar, pues “sin combustible, el ejército no puede usar la aviación”. “Si sus aviones no pueden volar, no pueden bombardear. Es muy sencillo”, señaló.
Según el periódico estadounidense Wall Street Journal, hasta ahora se desconoce la cantidad de reservas de combustible del ejército de Myanmar.
Sin embargo, Asia News indicó que en los últimos años el país “ha importado el 100% de su combustible”. El ejército obtenía el petróleo de “empresas occidentales que lo vendían a intermediarios. Partía de Singapur, India y Malasia para llegar a su destino final en puertos birmanos”, explicó.
Asimismo, indicó que recientemente el Consejo de la Unión Europea incluyó en la lista de entidades sancionadas a algunos miembros del Tatmadaw (ejército de Myanmar), así como algunas empresas estatales del país, entre ellas, la empresa nacional de petróleo y gas llamada Myanmar Oil and Gas Enterprise (Moge).
Etiquetas: Religiosas, guerra, Myanmar, convento, ataque a iglesias, Ataque a católicos, bombardeos, Iglesia en Myanmar
Fuente:www.aciprensa.com
Comentarios