POR CYNTHIA PÉREZ | ACI Prensa
Imagen referencial. Crédito: Unsplash / Lennon Caranzo.
La Diócesis de Cúcuta (Colombia) emitió un comunicado conjunto con la Diócesis de Tibú para denunciar la “violencia contra líderes sociales en los municipios de Sardinata y Bucarasica”; ofrecer sus oraciones por las víctimas y rechazar cualquier “acción que atente contra la vida y la dignidad de cualquier persona”.
“Nos duelen los hechos violentos que se presentaron en los últimos días en los municipios de Sardinata, Bucarasica y Tibú”, señaló la Diócesis de Cúcuta en el comunicado.
El fin de semana pasado, hombres armados asesinaron a balazos al dirigente comunal Arquímedes Rivera Remolina, de 49 años, e hirieron a Jesús Emel Ochoa Jácome, líder comunal que lo acompañaba.
Según señalan los medios locales, los hombres armados llegaron en motocicletas a una estación de servicio en el corregimiento de La Curva, zona rural de Bucarasica, en Norte de Santander, amenazaron a las personas y las obligaron a acostarse boca abajo en el suelo.
Luego, tras identificar a Arquímedes, le dispararon ocho balas. Emel recibió dos tiros y está hospitalizado bajo pronóstico reservado.
La Diócesis explicó que en los municipios donde ocurrió el tiroteo tiene incidencia el proyecto “Participación y autodeterminación política social y económica para la transformación política pacífica de conflictos en el Catatumbo, Colombia-Fase III ‘participaz’ […]”.
Indicó que los hechos de violencia “trajeron como consecuencia la muerte del líder social Arquímedes Rivera Remolina, dejando también herido al líder social Jesús Emel Ochoa. Ofrecemos a sus familias nuestra oración, condolencia y solidaridad”.
La Diócesis denunció que “los grupos armados al margen de la ley siguen atemorizando a las comunidades en las zonas del Norte de Santander, causando dolor en las familias que se ven afectadas por los constantes atentados, secuestros, desplazamientos, paros armados, entre otros”.
Según señalan medios locales, en Norte de Santander fueron asesinados dos líderes sociales y amenazaron a más de diez en lo que va de 2022.
En ese sentido, pidió a “todos los actores para que se busquen caminos de diálogo y se preste la atención necesaria a esta problemática”.
Además, ambas diócesis pidieron a los grupos armados que respeten la vida, los derechos humanos, el Derecho Internacional Humanitario; y que a través del diálogo y el consenso se encuentren “los caminos para la convivencia, el perdón, la reconciliación y la paz”.
También se dirigieron a las autoridades locales para pedirles que garanticen que las misiones humanitarias no sean afectadas por atentados.
“De igual manera, hacemos un llamado a las autoridades competentes al esclarecimiento de estos hechos de violencia y a proporcionar la seguridad y confianza suficientes, para que las misiones humanitarias no sean víctimas de atentados”, concluyó.
Fuente:www.aciprensa.com
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