POR WALTER SÁNCHEZ SILVA | ACI Prensa
Foto referencial. Crédito: Flavia Carpio / Unsplash
La Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), a través del Secretariado Nacional de Pastoral Social, exigió a la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) que ponga fin a la violencia y al paro armado, que precipita al país hacia “un absurdo río de sangre y odio”.
“Expresamos nuestra más profunda preocupación por la escalada de acciones violentas que se están realizando en varios lugares del territorio nacional, a causa del denominado paro armado promovido por el ELN”, indicaron los obispos en un comunicado del 24 de febrero titulado “Es hora de optar por la cultura del diálogo para proponer alternativas al país”.
“Exigimos al ELN y a todos los grupos armados el respeto al derecho internacional humanitario y reflexionar en torno a las múltiples afectaciones que causan a nuestro país y lo precipitan hacia un absurdo río de sangre y odio”.
Los obispos resaltaron que “la Iglesia en Colombia llama al ELN a abandonar el camino de la violencia y a mostrar signos coherentes de verdadera voluntad de diálogo”.
El paro armado, lamentaron los prelados, “ha tenido diversas expresiones bélicas mediante explosiones que han dejado heridos graves, interrupción de la movilidad, intimidaciones a la sociedad civil y desabastecimiento”.
El paro armado convocado por el ELN comenzó el 23 de febrero a las 6:00 a.m. y concluirá este sábado 26 a las 6:00 a.m., 72 horas en total en protesta por el “mal gobierno” del presidente de Colombia, Iván Duque.
Entre los hechos de violencia están un ataque en Cúcuta y en otros lugares que han dejado siete heridos y daños materiales, así como interrupciones en las vías de transporte.
Los enfrentamientos en varias zonas del país se han intensificado ante la proximidad de las elecciones para el Congreso, a mediados de marzo; y los comicios presidenciales a fines de mayo.
Ante el anuncio del paro armado, el ministro de Defensa de Colombia, Diego Molano, dijo que “el ELN es un grupo narcoterrorista, criminal, y además con unos dirigentes cobardes que se esconden en Venezuela, toda su dirección nacional, porque los que han venido en Colombia o los hemos capturado o los hemos neutralizado”.
“Que tenga claro Colombia que nuestra fuerza pública está desplegada entera, con todas sus capacidades, para garantizar la movilidad y el transporte de los colombianos y que Colombia no se va a arrodillar, ni a amedrentar”, dijo el ministro según informó Efe.
En su comunicado, los obispos dijeron que esperan “del Estado colombiano la protección efectiva e integral de los territorios afectados y el reconocimiento de la agudización del conflicto”.
Los obispos se solidarizaron “con las personas y comunidades que han sufrido amenazas, heridas y confinamiento” y alentaron a tomar las vías del diálogo.
“Como Iglesia, en medio de la situación que afecta al país y particularmente a algunas regiones, hacemos un llamado a respetar la vida y a buscar caminos de diálogo”, exhortaron.
Fuente:www.aciprensa.com
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