Catedral que acogió a tres pontífices inicia Año Jubilar por 200 años de su consagración

POR CYNTHIA PÉREZ | ACI Prensa

Catedral Primada de Bogotá. Crédito: Pedro Szekely / Wikimedia Commons (CC BY-SA 2.0).

El 17 de abril, domingo en que la Iglesia Católica celebró la Pascua de Resurrección, la Catedral Primada de Bogotá, que acogió a tres pontífices, anunció el inicio del Año Jubilar concedido por el Vaticano con ocasión del bicentenario de la consagración y edificación de este templo.

Bajo el lema “Catedral de Bogotá, epicentro de la evangelización y la cultura”, la Catedral de la Inmaculada Concepción y San Pedro -nombre oficial del templo-, acogió la ceremonia solemne de apertura del Año Santo que va del 17 de abril 2022 al 17 de abril 2023.

Durante la ceremonia, el P. Jorge Marín, párroco de la catedral, leyó el decreto de la Penitenciaría Apostólica del Vaticano que concedió el Año Jubilar a la histórica iglesia el 26 de febrero de 2022, en Roma (Italia).

Según informó la Oficina de Prensa de la Arquidiócesis de Bogotá, el sacerdote explicó que durante este “año de júbilo y gracia” se concederá “benignamente la indulgencia plenaria” a todos los fieles que asistan a la catedral y cumplan con las condiciones habituales para obtenerla, que son: la caridad, la confesión sacramental, la comunión eucarística y la oración por las intenciones del Papa.

Precisó que estas condiciones “pueden igualmente aplicarse a modo de sufragio por las almas del Purgatorio”, si se asiste a la Catedral en peregrinación, se cumple devotamente los ritos jubilares; se concede “un tiempo conveniente a la meditación”; y se concluye “con la oración dominical en símbolo de la fe y la invocación de la bienaventurada Virgen María”.

La Oficina de Prensa indicó que “los ancianos y los enfermos, que por una causa grave no puedan asistir a la catedral, pueden obtener la indulgencia a través del arrepentimiento de sus pecados, del cumplimiento de las condiciones anteriormente dichas y la adhesión espiritual a las celebraciones jubilares, ofreciendo a Dios misericordioso sus propios dolores e incomodidades”.

En el comunicado, la Penitenciaría del Vaticano pidió al penitenciario diocesano, al clero de la catedral, y a los sacerdotes provistos de facultades que, en “razón de la caridad pastoral” y “con ánimo generoso y pronto, se dispongan a oír confesiones”, de modo que los fieles puedan tener un fácil acceso al sacramento de la Confesión.

Como parte de las celebraciones por el Año Jubilar, el P. Marín presentó una obra musical compuesta para la Catedral Primada de Bogotá “que recoge obras de seis siglos, interpretadas con el Órgano de la Catedral”.

Entre ellas, mencionó “El Magníficat de Gutierre Fernández Hidalgo, del siglo XVI; y las improvisaciones del maestro Juan de Rubia, siglo XXI, organista de la Sagrada Familia de Barcelona, en España”.

El P. Marín explicó que se trata de “la primera grabación de este tipo en el país” y la región. También comentó que fue iniciativa de Mario Fernando López, del Órgano de la Catedral Primada, y que un equipo multidisciplinario internacional participó en su creación.

Según señala la Oficina de Prensa arquidiocesana, “la Catedral Primada de Bogotá ha sido testigo del acontecer de la ciudad y del país” y “se constituye en epicentro de fe y referente de cultura y arte”, pues su historia se remonta a la fundación de la ciudad, el 6 de agosto de 1538.

Ese día, fray Domingo de las Casas celebró en la Catedral Primada la primera Misa y, “luego de tres reconstrucciones, en el año 1807, inició la edificación actual del templo, diseñado por fray Domingo de Petrés, que fue consagrado el 19 de abril de 1823”.


En sus 200 años de historia, la Catedral Primada de Bogotá ha acogido personajes ilustres, como los pontífices San Pablo VI, San Juan Pablo II y el Papa Francisco.

San Pablo VI visitó la catedral durante su peregrinación apostólica a Bogotá el 22 de agosto de 1968. Durante su visita, el santo habló con el clero arquidiocesano, a quienes agradeció por su entrega fiel y generosa a la Iglesia y rezó por el aumento y perseverancia de las vocaciones.

El 1 de julio de 1986, San Juan Pablo II visitó la catedral con motivo de su viaje apostólico a Colombia, y se reunió con los sacerdotes, seminaristas y religiosos colombianos para celebrar “el florecimiento” de vocaciones sacerdotales y religiosas.

El santo polaco también destacó que su encuentro con el clero haya tenido lugar en la Catedral de Bogotá, “centro de irradiación y convergencia de la vida de la Iglesia en Colombia, y a los pies de María, la Inmaculada Concepción, a quien está consagrada esta basílica, esta arquidiócesis y la nación entera”.

El Papa Francisco también visitó la Catedral de Bogotá durante su viaje apostólico a Colombia del 6 al 11 de septiembre de 2017. El 7 de septiembre, el Santo Padre se dirigió al altar del templo, donde estaba el cuadro de Nuestra Señora de Chiquinquirá y depositó un rosario ante la imagen de la Virgen María.


Fuente:www.aciprensa.com

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