POR WALTER SÁNCHEZ SILVA | ACI Prensa
Divina Misericordia. Crédito: Dominio público / Virgen de Fátima. Crédito: Daniel Ibáñez - ACI Prensa
Los sacerdotes argentinos P. Germán Saksonoff y P. Mauro Carlorosi, expertos en la Divina Misericordia, explicaron 12 estrechos vínculos entre esta importante devoción católica y la Virgen de Fátima, cuya fiesta se celebra este viernes 13 de mayo.
Los sacerdotes, miembros del Oratorio de San Felipe Neri y de la Academia Teológica Internacional de la Divina Misericordia, que depende de la Universidad Católica de Cracovia (Polonia), explicaron a ACI Prensa cómo esta devoción cuya principal difusora es la polaca Santa Faustina Kowalska, se relaciona con las apariciones de la Virgen de Fátima.
1. Tiempo de Misericordia
Los sacerdotes recuerdan que en su diario espiritual, Santa Faustina escribió el 1 de septiembre de 1937 que vio “al Señor Jesús como Rey en gran Majestad mirando nuestra tierra con una mirada severa, pero por la súplica de su Madre prolongó el tiempo de la misericordia”.
En ese sentido, resaltan, “la misma oración que el Ángel de Fátima enseñó a los pastorcitos contiene una súplica particular que culmina ‘socorre especialmente a los más necesitados de tu Infinita Misericordia’”.
“Hoy más que nunca la humanidad se ha puesto entre aquella parte de la historia que necesita especialmente de esta misericordia”, precisan.
2. El vínculo de la Divina Misericordia y la Virgen de Fátima en San Juan Pablo II
“Tan importantes son estas dos revelaciones privadas, estudiadas por la Iglesia y que no solo no contradicen, sino que colaboran con la fe, que Juan Pablo II hizo dos especiales consagraciones de toda la humanidad”, recuerdan.
Estas consagraciones fueron “tanto al Inmaculado Corazón de María el 13 de mayo de 1982 (en Fátima, Portugal) y el 25 de marzo de 1984 (Roma); y a la Divina Misericordia el 17 agosto 2002 (en Cracovia, Polonia)”
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3. Conversión de los pecadores
Los sacerdotes refieren que “ambas revelaciones buscan la conversión de los pecadores. Todas las apariciones que engloban el misterio de la Virgen de Fátima tienen un epicentro en la necesidad de la conversión de los pecadores mediante la penitencia. Es la intervención maternal de la Virgen la que motiva la propia conversión y la oración por la conversión de los pecadores”.
“En la Divina Misericordia, el objetivo es el mismo: suscitar la conversión del pecado, por medio del conocimiento de la infinita y maravillosa bondad divina. El conocimiento de la bondad divina es la que motiva la confianza en esa bondad y la correspondiente conversión y penitencia”.
En ambas se pide orar por los pecadores y “por lo tanto, es falsa la dicotomía de que Fátima es más bien un mensaje trágico y la Divina Misericordia esperanzador. Ambos son dones divinos que tienen su corazón en el bien más necesario del hombre, la conversión y la penitencia del pecado”.
4. La Coronilla y el Ángel de la Justicia
Los presbíteros argentinos resaltan que “en el Tercer Secreto de Fátima podemos conocer la intervención de la Virgen María para evitar que el Ángel con la espada de fuego castigue a la humanidad”.
“De la misma manera, en los numerales del Diario Espiritual de Sor Faustina, del 474 al 476, donde el Señor pide y enseña la oración de la Coronilla de la Divina Misericordia, Sor Faustina ve un Ángel a punto de castigar la tierra, y en ese contexto le es donada la Coronilla para evitar dicho castigo”, prosiguen.
La Coronilla, además, se reza con un “Rosario común”, como le pidió Cristo a Sor Faustina.
5. La Virgen de Fátima y la Divina Misericordia apuntan a los últimos tiempos
Los sacerdotes explican que “ambas devociones hacen referencia a los últimos tiempos: La Virgen María les avisa a los niños: ‘Al final mi Inmaculado Corazón triunfará’ y el Señor le dice a Sor Faustina ‘Prepararás al mundo para mi Segunda Venida’”.
6. La visión del Infierno
“Los niños de Fátima y sor Faustina fueron testigos de la realidad y los castigos del infierno. Fueron testigos para nuestro tiempo de la verdad de esta enseñanza de la Iglesia. Los niños, tan pequeños fueron llevados por la Virgen a ver el infierno e hicieron una fuerte descripción del mismo”, indicaron los sacerdotes a ACI Prensa.
Sor Faustina también tuvo una visión de “los abismos del infierno, conducida por un ángel. Es un lugar de grandes tormentos, ¡qué espantosamente grande es su extensión!”, escribió.
Entre los tormentos vistos por la santa polaca están la pérdida y el odio a Dios, el continuo remordimiento de conciencia; el fuego que penetrará al alma pero no la aniquilará, y la compañía continua de Satanás.
“Ambas revelaciones dan testimonio a nuestro tiempo que se rehúsa a creer en el infierno o a considerar esa consecuencia del pecado”, advierten los presbíteros argentinos.
7. Señales de los 2 corazones
“En Fátima la Virgen muestra su Inmaculado Corazón. En la imagen de Jesús Misericordioso, el Señor le señala su corazón (sin que lo vea) para mostrar los rayos de su misericordia que brotan de él”, dicen los sacerdotes.
“Ambos corazones, de Jesús y María son fundamentales para nuestra fe y que al Corazón de Jesús se llega por el Inmaculado Corazón de María”, agregan.
8. Consolar a Jesús
Los expertos en la Divina Misericordia refieren que “las revelaciones en Fátima motivaron que los pastorcitos redescubrieran el pecado como ofensa a Jesús y que Jesús debía ser consolado de su dolorosa pasión con la cual cargó nuestros pecados para redimirnos”.
“En la Divina Misericordia, una de sus prácticas devocionales consiste en consolar a Jesús en su Dolorosa pasión cada día a las 3 de la tarde, en la llamada ‘Hora de la Misericordia’”, añaden.
9. Oraciones similares
Los sacerdotes argentinos precisan que “hay una similitud en lo esencial entre una de las oraciones enseñada por el Ángel que preparó a los niños antes de las apariciones de la Virgen de Fátima, con una de las oraciones fundamentales de la Coronilla”, como se puede apreciar a continuación.
La oración del Ángel dice: “Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, te adoro profundamente y te ofrezco el Preciosísimo Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de Nuestro Señor Jesucristo, presente en todos los Sagrarios del mundo, en reparación por los ultrajes, sacrilegios e indiferencias con que El mismo es ofendido. Y por los méritos infinitos de su Sagrado Corazón y del Corazón Inmaculado de María te pido la conversión de los pobres pecadores”.
La oración que Jesús enseñó a Santa Faustina dice: “Padre Eterno, Te ofrezco el Cuerpo y la Sangre, el Alma y la Divinidad de Tu Amadísimo Hijo, nuestro Señor Jesucristo, por nuestros pecados y los del mundo entero”.
10. La vestimenta blanca
“Tanto la Virgen de Fátima, como Jesús Misericordioso al pedir ser pintado, se presentan de notorio color blanco. Tiene todo el sentido de la pureza, claro”, indican los sacerdotes del Oratorio de San Felipe Neri.
Las vestiduras blancas también permiten apreciar “la identificación con los cristianos que, los primeros 8 días luego del bautismo, vestían de blanco. Jesús y María se identifican con nosotros, su pueblo”.
11. La oración por Rusia
“La Virgen de Fátima pide rezar por Rusia y Santa Faustina reza especialmente por Rusia y España ante el avance del comunismo”.
“Ella, polaca, conoció en los hechos el avance del Comunismo a su país en 1920; donde los polacos fueron protegidos del comunismo ruso por la Virgen en el Milagro del Vístula, durante la batalla de Varsovia”, destacan los sacerdotes.
12. Dios sigue hablando hoy con la Divina Misericordia y la Virgen de Fátima
Los sacerdotes argentinos señalan que “por medio de ambas revelaciones Dios y la Virgen siguen hablando y mostrándose presente a nuestro tiempo por ambas revelaciones”.
“El Cielo nos sigue mostrando el camino, no nos deja, no estamos solos”, concluyeron.
Etiquetas: Virgen María, Virgen de Fátima, Cristo, Divina Misericordia, Jesucristo, Jesús, Sor Lucía, Santa Faustina Kowalska
Fuente:www.aciprensa.com
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