Cardenal ordena en Roma 37 nuevos sacerdotes Legionarios: 11 son mexicanos

POR WALTER SÁNCHEZ SILVA | ACI Prensa

Los nuevos sacerdotes ordenados el sábado 7 de mayo. Crédito: Legionarios de Cristo

El Cardenal Giuseppe Bertello, presidente emérito de la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano, ordenó 37 nuevos sacerdotes Legionarios de Cristo, el sábado 7 de mayo en la Basílica papal de San Pablo Extramuros en Roma.

De los 37 nuevos sacerdotes, 11 son mexicanos, 7 de Estados Unidos, 5 de Francia, 4 de Colombia, 4 de Brasil, 1 de Argentina, 1 de Chile, 1 de Venezuela, 1 de Corea del Sur, 1 de Italia y 1 de Alemania.

En su homilía, el Cardenal compartió la alegría de los Legionarios de Cristo y también con los familiares de los nuevos presbíteros.

Recordando una homilía del Papa Emérito Benedicto XVI, el Cardenal Bertello dijo que con la “la imposición de las manos, el Señor toma posesión de cada uno y dice ‘tú me perteneces’ y estás bajo la protección de mis manos, de mi corazón, protegido en el cuenco de mis manos, y te encuentras en el océano del amor”.

“Cuando lleguen los tiempos difíciles en su vida sacerdotal, recuerden esto”, alentó el Cardenal.

Uno de los ritos más importante en el sacramento del orden sacerdotal es la imposición de las manos que realiza el obispo y otros sacerdotes sobre el diácono, que de ese modo recibe el Espíritu de Dios para convertirse en sacerdote o presbítero.


Los nuevos sacerdotes de la Leigión de Cristo: Crédito: Legionarios de Cristo

Tras destacar que “santificarse significa dejar todo lo profano y consagrarse como Jesús con todas las cosas al Padre”, el Purpurado italiano dijo que “los sacerdotes estamos unidos a Jesús, único y eterno sacerdote. Dejémosle entrar en nuestro corazón, vaciándolo de todo lo que impide nuestro encuentro con Él. Dejémonos llevar y conducir donde Él quiere”.

El Cardenal recordó que “el Señor quiere que nuestras manos sean las suyas para que transmitamos su toque divino, poniéndonos al servicio de su amor”.

“Nuestra consagración no es solo para nosotros sino para aquellos a los que somos enviados, para transmitirles lo que hemos recibido, para que la palabra de Jesús dé muchos frutos y llegue a los confines de la tierra a través de nuestra predicación y testimonio”.

El Cardenal Bertello dijo luego que la Santa Madre Teresa de Calcuta “alentaba a evangelizar de modo que los demás solo vean a Jesús”.

El Purpurado dijo luego que un sacerdote legionario debe ser “un humilde siervo de Jesús que se hizo obediente hasta la muerte, como un infatigable salvador de almas”, escuchando “a todos, dedicando a todos el tiempo necesario, dando su vida sin límite alguno”.

“Donde estén, el Espíritu del Señor será su fuerza y su luz. Confiamos en la Virgen María, Reina de los Apóstoles. Pídanle que los cuide, que los proteja como hizo con Jesús”, concluyó.


Fuente:www.aciprensa.com

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