POR DAVID RAMOS | ACI Prensa
Imagen referencial / Bandera de México. Crédito: Jorge Aguilar / Unsplash.
El Papa Francisco concedió la indulgencia plenaria a los fieles “que peregrinen verdaderamente contritos e impulsados por la caridad” a la Parroquia de San Isidro Labrador, en la colonia Reforma Social, en Ciudad de México.
La indulgencia plenaria se podrá obtener desde el 15 de mayo de 2022 hasta el 15 de mayo de 2023, indicó la Penitenciaría Apostólica del Vaticano, cuando los fieles participen “de las solemnes celebraciones en honor del santo patrón Isidro”.
La indulgencia plenaria, señaló el Cardenal Mario Piacenza, Penitenciaro Mayor de la Santa Sede, se otorgará “bajo las condiciones acostumbradas: confesión sacramental, comunión eucarística y oración por el Sumo Pontífice”.
El Cardenal Piacenza destacó que la indulgencia plenaria se concede en el Año Jubilar por los 400 años de la canonización de San Isidro Labrador “por las atentas peticiones” hechas por Mons. Salvador González Morales, Obispo Auxiliar de México; y por el párroco de la Parroquia de San Isidro Labrador, P. Hugo Valdemar.
San Isidro Labrador fue canonizado el 12 de marzo de 1622 por el Papa Gregorio XV, junto a Santa Teresa de Jesús, San Ignacio de Loyola, San Francisco Javier y San Felipe Neri.
¿Qué es una indulgencia plenaria?
La Enciclopedia Católica de ACI Prensa (EC) explica que “por indulgencia plenaria se entiende la remisión de toda la pena temporal merecida por el pecado, de tal modo que no es necesaria ninguna otra expiación en el Purgatorio”.
Una indulgencia, precisa la EC, “no es un permiso para pecar, ni un perdón para pecados futuros: ninguna de estas dos cosas pueden ser concedidas por poder alguno”.
“No es tampoco el perdón de la culpa del pecado”, pues requiere que el pecado haya “sido ya perdonado con anterioridad”.
“Al contrario, significa una satisfacción más completa de la deuda que el pecador tiene ante Dios”, indica.
“En el Sacramento de la Penitencia se remueve la culpa del pecado y, conjuntamente con ella, también la pena eterna merecida por el mismo; pero el castigo temporal requerido por la justicia divina permanece, y este requerimiento debe ser satisfecho sea en esta vida o en la vida futura, es decir, en el Purgatorio”, añade.
“La indulgencia ofrece al pecador arrepentido la posibilidad de saldar o aligerar esta deuda durante su vida en la tierra”, precisa.
Un Cardenal abrirá la Puerta Santa en Ciudad de México
Este 15 de mayo, cuando comience el Año Santo para la Parroquia de San Isidro Labrador, será el Cardenal Norberto Rivera Carrera, Arzobispo Emérito de México, quien abra la Puerta Santa del templo.
En diálogo con ACI Prensa, el párroco de la Parroquia de San Isidro Labrador, P. Hugo Valdemar, señaló que “estamos muy contentos porque la concesión que el Santo Padre nos ha dado para vivir como comunidad parroquial un Año Santo es un verdadero acontecimiento de ‘gracia’, que estamos seguros traerá consigo grandes beneficios espirituales”.
“Esperamos una renovación en la fe y una conversión al Señor, en la práctica de una vida sencilla y cotidiana como San Isidro nos enseña a vivir la fe y la caridad cristiana”, expresó.
El sacerdote mexicano, que durante 15 años fue el Director de Comunicaciones de la Arquidiócesis Primada de México, señaló que antes de la apertura de la Puerta Santa “tendremos una jornada de confesiones, a fin de que los feligreses puedan ganar la indulgencia plenaria, este próximo domingo 15 de mayo festividad de San Isidro”.
“Con motivo del Año Jubilar ya son dos meses que un grupo de 36 personas se están preparando, asesorados de los padres vicentinos, para que en octubre vivamos durante un mes una intensa experiencia de misión popular”, dijo.
Esta misión popular, continuó, “busca lograr que la parroquia tenga un encuentro tanto a nivel personal como comunitario con Jesucristo, que suscite, reavive y fortalezca nuestra fe vivida en la Iglesia, conociendo, celebrando y sirviendo a Jesús en el prójimo y los más necesitados”.
“Además tendremos conferencias sobre la vida de San Isidro y eventos culturales”, señaló.
El P. Valdemar subrayó que “tenemos un año completo para poder ganar la indulgencia plenaria, ya sea a nivel personal o para aplicarla por algún fiel difunto”.
“Además, es una gran oportunidad para reavivar la fe y la participación de la comunidad después de dos años de pandemia que afectaron profundamente la vida de la parroquia”, recordó.
El sacerdote resaltó luego que “los fieles de nuestra Arquidiócesis de México, pueden asistir a nuestra parroquia a ganar la indulgencia plenaria, cumpliendo las condiciones necesarias. A saber: Confesión, participación en la Santa Misa y Comunión, y rezar por las intenciones del Santo Padre”.
Etiquetas: México, Indulgencia plenaria, Iglesia en México, Arquidiócesis de México, Indulgencias, Ciudad de México
Fuente:www.aciprensa.com
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