La maternidad es la vocación sublime de la mujer, dice Arzobispo en el Día de la Madre

POR WALTER SÁNCHEZ SILVA | ACI Prensa

Foto referencial. Crédito: Pixabay

Mons. José Antonio Eguren Anselmi, Arzobispo de Piura y Tumbes, afirmó que “la maternidad es la vocación sublime de la mujer” y que las mamás son “insustituibles en la transmisión de la fe”, en su homilía de este domingo en que se celebra el Día de la Madre en Perú y en varios países del mundo.

En su homilía de la Misa de este domingo, el Prelado peruano dio gracias a las madres por “habernos dado el don de la vida”.

El Arzobispo dijo que este día es ocasión para agradecer a las mamás que “desde el momento de la concepción (instante donde comienza la vida de todo ser humano), hasta el día de nuestro nacimiento, y después a lo largo de todas las etapas de nuestra existencia, nos acompaña, cuida, y enseña con su palabra y ternura, y nos da su fuerza en los momentos difíciles para que no perdamos el valor ante las adversidades de la vida”.

“La maternidad es la vocación sublime de la mujer”, destacó Mons. Eguren.

“Ella ha recibido de Dios la vocación de acoger la vida, darla a luz, abrazarla, protegerla, alimentarla, sostenerla, acompañarla, y de esta manera realizar en gran parte su ser de mujer”.

Por ello, continuó, “¡qué importante y urgente es, hoy en día, valorar la dimensión de la maternidad en la vida y la cultura de la sociedad!

Además, resaltó el Arzobispo, “la madre es insustituible en la transmisión de la fe. ¿Quién no ha aprendido de su mamá a persignarse, a rezar las primeras oraciones, a realizar los primeros gestos de devoción a Jesús, a María y a los Santos, o a recibir las primeras nociones de la fe a través de sencillas catequesis?”

“Sin la madre cristiana no solo no habría nuevos cristianos, sino que la fe perdería su calor, su ternura, su misericordia”, precisó.
Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones 2022

El Prelado peruano recordó asimismo que este 8 de mayo, Domingo del Buen Pastor, también se celebra la 59° Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones.

“Queridos jóvenes: Busquen el Plan de Dios en sus vidas. El Señor no es caprichoso, impositivo y arbitrario como nosotros solemos serlo”, explicó.

“Solo buscando y después entregándose a las exigencias del designio divino, serán auténticamente felices. Queridos jóvenes: busquen y cuando encuentren no tengan miedo de darle al Señor un sí generoso y total”.

Mons. Eguren dijo luego que “las vocaciones florecerán si las familias cumplen con su misión de ser los primeros ‘seminarios’, es decir, semilleros de la fe. Ahí donde hay una familia cristiana brotan las vocaciones”.

“Ahí donde los padres asumen la misión de transmitirles la fe a sus hijos y de mostrarles la belleza de ser cristianos, surgen las vocaciones”, destacó.

Dirigiéndose luego a los padres de familia, el Arzobispo pidió: “No sean rivales de Dios. Los hijos son un don, no una propiedad”.

“Vuestra misión con ellos es ayudarlos a que busquen el Plan de Dios en sus vidas y alentarlos a que se adhieran al designio divino que es el único camino de auténtica libertad, felicidad y realización para sus hijos”, concluyó.


Fuente:www.aciprensa.com

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