POR EDUARDO BERDEJO | ACI Prensa
Imagen referencial. Crédito: Klara Kulikova (Unsplash)
El Obispo de Cúcuta (Colombia), Mons. José Libardo Garcés Monsalve, llamó a “reconocer la paternidad y la maternidad como una verdadera vocación”, y explicó por qué ambos se complementan en la custodia de la vida humana y en la formación de los hijos.
En un artículo publicado en el sitio web de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), el Prelado advirtió que “asistimos a un momento histórico en el que la maternidad llega a considerarse un obstáculo para la realización de la mujer, sin embargo, es exactamente lo contrario, la maternidad es una vocación que viene del Señor, con la misión de custodiar la vida humana como regalo de Dios”.
Y en el caso del padre, indicó, su vocación y misión es –a ejemplo de San José– custodiar “la vida del nuevo ser que se gesta en el seno materno”.
“Cada mujer ha recibido de Dios la vocación de acoger la vida, abrazarla, protegerla (…) y de esa manera realizar su vida como mujer y madre, que descubre la belleza del nuevo ser humano que va creciendo y desarrollando su ser de manera integral, con la ayuda, la compañía y la custodia del padre, que da al hijo la capacidad de enfrentarse al mundo”, afirmó el Obispo de Cúcuta en el artículo publicado este 23 de mayo.
Mons. Garcés Monsalve dijo que “de esa manera paternidad y maternidad se complementan y aportan al crecimiento” y “desarrollo armónico del niño”.
El Obispo colombiano indicó que “de todo esto se desprende que la familia tal como Dios la quiso desde el principio, un padre, una madre y unos hijos, contribuye a construir persona y sociedad en armonía y equilibrio, dando a cada nuevo ser lo suficiente para su crecimiento y desarrollo sano, que permita en un futuro relacionarse con Dios, consigo mismo, con los demás y con el mundo que lo rodea de manera sana y estable”.
“Esto constituye un reconocimiento de la paternidad y la maternidad como una contribución a la formación de la sociedad”, dijo el Prelado, que animó a los padres a acoger la vida, pues “un matrimonio sin hijos, sería como un jardín sin flores”, porque el amor siempre da vida.
En ese sentido, Mons. José Libardo Garcés recordó que “estamos llamados a fortalecer la familia como célula fundamental de la sociedad y como Iglesia doméstica, donde se genera, se protege, se defiende y se custodia la vida humana”.
Por ello, el Obispo alentó a que “podamos reconocer la paternidad y la maternidad como una vocación y misión para custodiar la vida humana en todas las etapas”.
“Que a ejemplo del hogar de Nazaret, podamos fortalecer nuestras familias con vocación a la generación y acogida de la vida, que ayuda a fortalecer la fe, la esperanza y la caridad, en el ejercicio de nuestra vocación y misión”, expresó.
Fuente:www.aciprensa.com
Comentarios