POR CYNTHIA PÉREZ | ACI Prensa
Imagen referencial. Crédito: Pixabay.
Mons. Justin Ain Soongie, Obispo Auxiliar de la Diócesis de Wabag (Papúa Nueva Guinea), condenó recientemente el brutal ataque de 9 mujeres y el asesinato de 4 de ellas tras ser acusadas de brujería; y pidió al gobierno detener este tipo de violencia.
El mes pasado, la comunidad local de la provincia de Enga, en Papúa Nueva Guinea, torturó y atacó brutalmente a nueve mujeres y asesinó a cuatro de ellas, luego de acusarlas de haber matado a Jacob Luke a través de la brujería.
Según Asia News, Luke era un importante empresario y propietario de la empresa local de transportes y logística Mapai Transport. La comunidad local atacó a las nueve mujeres luego del hallazgo del cadáver.
Sin embargo, de acuerdo a informes locales, es probable que el hombre haya muerto de un ataque al corazón o un derrame cerebral.
“Condenamos enérgicamente este acto atroz perpetrado por algunos individuos que siguen perturbando la paz y la armonía de nuestras sociedades al infligir un sufrimiento inimaginable a mujeres vulnerables”, dijo Mons. Soongie en un comunicado de Cáritas Papúa Nueva Guinea.
El Prelado también informó que las mujeres “sobrevivientes están bajo el cuidado del personal y voluntarios de la Diócesis de Wabag”, y precisó que seguirán “ofreciéndoles atención hasta que se reintegren en la comunidad, cuando se considere seguro”.
Mons. Soongie también explicó que “si bien las creencias y prácticas de brujería siguen siendo frecuentes en algunas partes del país, nunca hemos visto un acto tan brutal como este último incidente”.
Para el Prelado, este tipo de acusaciones de brujería suelen estar relacionadas con disputas sobre temas económicos o acciones de venganza.
“Es un comportamiento oportunista impulsado en gran medida por la sospecha, el miedo, la venganza o la revancha, la deshonestidad y los deseos económicos, y desgraciadamente suele ser alentado por amigos y familiares”, dijo.
Mons. Soongie se dirigió a las autoridades locales y a las fuerzas policiales para que cumplan su responsabilidad de capturar y someter a juicio a los culpables de este crimen y de todos los relacionados con acusaciones de brujería.
El Obispo pidió al Comandante de la Policía Provincial de Enga y al Comisionado de la policía que cumplan con “su promesa de perseguir a los autores [del crimen], y asegurar que serán detenidos y procesados”.
Además, los instó a garantizar que los tribunales de Wabag “actúen con celeridad y agilicen las causas de casos de violencia relacionados con acusaciones de brujería, para que los culpables sean castigados”.
El Prelado lamentó que los gobiernos guarden “silencio” y no generen medidas efectivas para abordar las acusaciones de brujería y sus graves consecuencias en el país.
“Es realmente inconcebible que los autores de actos tan graves gocen de semejante impunidad”, dijo.
“Permanecer en silencio frente a este tema es avalar implícitamente este mal que está destruyendo gradualmente nuestras familias, nuestros hogares, nuestras sociedades y el país en su conjunto”, señaló.
“Pedimos a los miembros electos del parlamento de la provincia de Enga y al nuevo gobierno que den prioridad a la erradicación de la violencia relacionada con las acusaciones de brujería”, concluyó.
Etiquetas: violencia, Violencia contra la mujer, brujería, Papúa Nueva Guinea, Asesinato, ataque, brujas, bruja
Fuente:www.aciprensa.com
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