Medidas disciplinarias para cofundadora de comunidad donde Rupnik habría cometido abusos


Foto referencial | Crédito: Shutterstock


El Comisario de la Comunidad Loyola y Obispo Auxiliar de Roma, Mons. Daniele Libanori, emitió un decreto disciplinar con algunas medidas impuestas a la Hna. Ivanka Hosta, superiora de la institución que fundó con el P. Marko Rupnik, sacerdote esloveno expulsado de los Jesuitas y acusado de haber abusado de religiosas.

A inicios de la década de 1990 Rupnik y Hosta fundaron en Eslovenia la Comunidad Loyola para religiosas mujeres, varias de las cuales acusan al ahora exjesuita, pero aún sacerdote, de haber abusado de ellas.

El sitio web portugués 7MARGENS informó el 24 de septiembre que el pasado 21 de junio se había emitido un decreto disciplinar contra la Hna. Hosta por haber ejercido en la Comunidad Loyola “un estilo de gobierno perjudicial a la dignidad y a los derechos de cada una de las religiosas que la integran”.

Las medidas disciplinarias incluyen:

1. La prohibición de asumir cualquier cargo o función de gobierno o de dirección espiritual en la comunidad.

2. Su nueva residencia se fija en la casa que la Comunidad Loyola tiene en Braga (Portugal), cuya superiora es la Hna. Federica Dotti.

MÁS EN MUNDO





3. El impedimento de contactarse con las religiosas o exreligiosas de la comunidad por un periodo de tres años.

4. Como “penitencia externa”, se le pide a Ivanka Hosta que peregrine una vez al mes, durante un año, a un santuario mariano de fácil acceso, donde deberá rezar “por las víctimas del comportamiento del P. Marko Iván Rupnik y por todas las religiosas de la Comunidad Loyola” de las que habría abusado.

De acuerdo a La Nueva Brújula Cotidiana, el decreto de Mons. Libanori denuncia “la mezcla entre fuero interno y externo en la gobernanza del Instituto y la imposición de silencio ante posibles abusos que P. Marko Rupnik S.I. ha hecho sobre algunas de ellas”.

Se trataría de acontecimientos “posteriores a 1993, que las hermanas coinciden en considerar como un año ‘hito’, que distingue el gobierno del P. Marko Iván Rupnik y el gobierno bajo la jurisdicción exclusiva de la hermana Ivanka Hosta”.

El texto refiere asimismo que las religiosas “estaban obligadas a abrir su conciencia exclusivamente a su superiora local, y además por escrito. De esta manera, la superiora pudo y usó lo que aprendió para guiar a la comunidad y además estas informaciones luego eran transmitidas” a Hosta.

De acuerdo al decreto, la religiosa había impuesto el “silencio ante las informaciones gravemente incorrectas del P. Marko Rupnik con algunas hermanas en los años en que se estaba desarrollando el primer núcleo de la Comunidad de Loyola” sobre “verdaderos abusos psicológicos, espirituales y sexuales”.

Algunas monjas han señalado que la Hna. Hosta “sabía todo desde el principio” y “que algunas consejeras también lo sabían, manteniendo todo en silencio y obligando a las hermanas a mantener oculto el incidente”.

El caso Rupnik

Varias religiosas han acusado al P. Marko Rupnik, S.J., de diversas formas de abuso y violencia.

Luego de una investigación preliminar encargada a la Compañía de Jesús, la Congregación para la Doctrina de la Fe (CDF) “determinó que los hechos en cuestión debían ser considerados prescritos y por lo tanto cerró el caso a principios de octubre de este año 2022”, señala un comunicado de los jesuitas del 2 de diciembre del año pasado.

El Superior General de la Compañía de Jesús, P. Arturo Sosa, confirmó el 14 de diciembre que el P. Rupnik había sido excomulgado en mayo de 2020 por haber confesado a una de sus víctimas, medida que se levantó en muy poco tiempo.

Rupnik fue expulsado de los Jesuitas en junio ante su “reiterada negativa” de hacer frente a las denuncias de abusos sexuales y de cumplir con las restricciones impuestas.

Walter Sánchez Silva es senior writer en ACI Prensa, con más de 15 años cubriendo eventos de la Iglesia en Europa, América y Asia.

Credito:www.aciprensa.com

Comentarios