Sol y Ramzi desafían la guerra: Pareja católica se casará en Belén


Sol Chacón y Ramzi Alsadi. | Crédito: Cortesía de Sol Chacón


En noviembre de 2021, Sol Chacón, venezolana de nacimiento, llegó a Tierra Santa como voluntaria del movimiento Regnum Christi en el Centro Magdala.

“Tenía una inquietud en el corazón, como cuando andas en esa búsqueda de algo más, y decidí venirme”, compartió Sol, hoy radicada en Belén (Palestina), en una reciente entrevista con ACI Prensa.

En el Centro Magdala, construido en la tierra de Santa María Magdalena, en Galilea, estuvo a cargo del programa de voluntarios: “Fue increíble, porque hice cosas que nunca me imaginé que llegaría a hacer. Fue toda una escuela de superación y de sobrevivencia en Tierra Santa, porque es una tierra bendita, pero tiene sus complejidades logísticas para moverte, ir y venir”.

“Es una cultura diferente a la que venimos acostumbrados tanto en Latinoamérica como en Europa”, explica.
De Magdala hacia Belén: encontrando la vocación

Interesada en el voluntariado con niños, Sol partió de Magdala, y en septiembre de 2022 llegó a Belén, donde un mes más tarde conoció a la Madre Superiora de la casa de Belén de las Servidoras del Señor y de la Virgen de Matará, rama religiosa femenina del Instituto del Verbo Encarnado. Ahí encontró un lugar donde ayudar a niños con discapacidad.

MÁS EN MUNDO




Todo ese peregrinar en la región donde predicó Jesucristo trajo frutos para Sol, como el haber conocido al que será su esposo: Ramzi Alsadi.

Lo conoció en marzo de 2022, cuando una amiga española suya visitó la tierra donde nació Jesús. “Yo a esta amiga quise hacerle el tour por Belén, y al saber que él habla español, se ofreció, pues es guía turístico. Ahí fue que lo conocí”, recuerda.

Tras frecuentarse durante unos meses, se hicieron novios. “Es un hombre muy bueno, bondadoso y cristiano”, resalta.

En la comunidad del Verbo Encarnado, indica Sol, “somos una familia grande que tiene sacerdotes, religiosas (y) todo es muy tradicional. Él fue a la casa de las hermanas, hicimos un almuerzo y habló con los sacerdotes y hermanas para pedir permiso para salir conmigo”, indica.

En la cultura de los cristianos de Medio Oriente, señala, “el compromiso es como otra boda. Yo hice algo muy sencillo, con un sacerdote que nos hizo la bendición de los anillos. Es como el desposorio, y tiene que ir la familia del chico a hablar con la familia de la chica. Nosotros justo lo hicimos en la capilla. Yo iba vestida como con un vestido de novia tradicional de aquí. Luego hicimos una pequeña celebración con los niños, las monjas y demás”.

Tiempo después se celebra propiamente el matrimonio, que en el caso de Sol y Ramzi será el domingo 29 de octubre.


La celebración del compromiso, resalta, “es muy bonita, porque en la oración inicial se pide la fuerza de Dios para los jóvenes que van a contraer matrimonio. Es como si desde ahí se empieza toda la preparación al sacramento. La bendición es un rito muy parecido al rito del matrimonio, pero sin Eucaristía”, explica.
Un matrimonio en medio de la guerra

Sin embargo, la actual crisis que detonó en Medio Oriente por el ataque terrorista de Hamás contra Israel plantea un desafío para los novios y pronto esposos. Una de las mayores preocupaciones de Sol es la parroquia católica que atienden las Hermanas del Verbo Encarnado en la Franja de Gaza.

“Estamos muy tensos a nivel general, porque con tantas noticias, muertos”, relata, se ha vivido “mucha tensión”.

“Hemos escuchado algunas detonaciones, hemos escuchado que se han interceptado los misiles que irían a Jerusalén, pero realmente (en Belén) todo está muy tranquilo, como si la Virgen María nos cubriera con su manto”, asegura.

“En el trabajo nosotros tenemos que tomar precauciones, sobre todo con los niños”, indica, y recuerda que “todos son discapacitados, que tienen necesidades muy específicas”.
“Dios siempre es fiel”

A pesar de que la familia de Sol y de Ramzi, así como muchos de sus amigos en Israel, no podrán asistir a la ceremonia, decidieron casarse el 29 de octubre.

“No poder hacer esto es difícil, pues es un día muy importante y tú sueñas todos los detalles”, asegura. Sin embargo, aceptan “renunciar a muchísimas cosas cuando Dios nos está pidiendo en este momento que sea lo esencial y lo más importante, que es la bendición”, asegura.

“El párroco se puso contento cuando fuimos a hablar con él, a ver qué nos sugería y (a decirle) que nuestra intención no era suspender la boda”. Decidieron además tomar medidas de prudencia, pues la ceremonia se realizará en un tiempo en el que “hay tanto luto, muertos y todo”.

“Dios siempre es fiel y, cuando sigues su voluntad, Él te va dando esa tranquilidad, esa paz de ir viviendo cada día, y que además es una paz que nosotros también intentamos transmitirles a los chicos”.

El plan de Sol es, junto con Ramzi, “siempre estar en oración, estar aquí hasta que Dios lo permita. Mi única misión es tener una familia aquí y vivir una vida normal”.

Ana Paula Morales tiene maestrías en Neuromarketing, Comunicación Integral Aplicada y Teología. Escribe para ACI Prensa en México desde 2022.

Credito:www.aciprensa.com

Comentarios