POR BLANCA RUIZ | ACI Prensa
Esta religiosa dedica su tiempo a la oración y a la contemplación, pero también a los pinceles ya que tiene un gran don para la pintura.
Comenzó a pintar con 6 años y ha sido autodidacta. Su hermana mayor le enseñó a perfeccionar algunos gestos de las facciones.
“Cuando tenía lápices y papeles solía dibujar. Nadie me enseñaba, me salía solo”, recuerda. Según explica era algo genético, porque su abuela también fue pintora. Sin embargo sus padres no le animaron a seguir porque le decían que "del arte no se puede vivir".
Cuando estudiaba Comercio en la universidad en Filipinas inció su discernimiento para la vida religiosa, que puso por delante de la vocación artística.
“En la universidad pensaba que si no conseguía ser monja, quería seguir pintando cuadros. Pero Dios me llamó y me considero escogida. Lo primero es mi vocación”, afirmó.
Según recoge la web de la Diócesis de Bilbao, entre la oración, las tareas propias del convento y la atención a las vocaciones, saca algo de tiempo para el arte.
“Oración, trabajo, muchos cargos porque somos pocas y algunas mayores, y me siento culpable si no ayudo porque la pintura roba tiempo”, destaca.
También al entrar en el monasterio de vida contemplativa Sor Mira estuvo dispuesta a abandonar los pinceles, pero no hizo falta.
“Una vez mi director espiritual me preguntó si era capaz de renunciar a mis pinturas y talentos. Y sí, estaba dispuesta Pero Dios me dio este don”, subrayó.
“El talento no se puede esconder, aunque no tengo mucho tiempo”, afirmó.
La Diócesis de Bilbao precisa que el sábado 28 de agosto, se celebra la festividad de San Agustín y las religiosas recoletas del Monasterio de la Purísima Concepción celebrarán el día con una eucaristía presidida por uno de los frailes mercedarios de la comunidad de Lekeitio.
La superiora de la comunidad, Sor María Lurdes, señala que este año las 8 religiosas que viven en Lekeitio, junto con 4 jóvenes postulantas, no celebrarán ese día de una manera muy especial, ya que las restricciones de la pandemia también les afectan.
Entre las labores cotidianas de elaboración de rosquillas, la huerta y la atención a los mayores, además de la oración, cada una de ellas dispone de su tiempo de ocio.
Ese tiempo libre, Sor Mira lo dedica a pintar cuadros. Algunos de ellos por encargo, el último una Virgen de Begoña, patrona de Bilbao que aún no da por terminado porque le tiene que “retocar algunos detalles de la cara”.
"Es una manera de acercarme a Dios y de acercar Dios a la gente", subrayó.
Fuente:www.aciprensa.com
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