“Nunca faltaron a Misa. Mi padre fue un caballero y el coordinador de la Organización de Hombres Católicos. Era muy religioso y doctrinal”, dijo a CNN Laide Ajanaku, sobre su padre John Adesina Ajanaku, de 67 años.
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“No había duda en mi mente de que al menos habían sido testigos del ataque, pero no pensé que terminarían tan afectados”, agregó la mujer que en la masacre también perdió a su madre, Olabimpe Susanah, de 64 años.
La mujer comentó que sus padres siempre estaban juntos y que no le sorprendió que fallecieran al mismo tiempo, ya que “no podían vivir el uno sin el otro”.
El domingo 5 de junio, hombres armados perpetraron una masacre en la iglesia católica de San Francisco Javier en Owo, estado de Ondo (Nigeria), donde murieron decenas de personas.
Diversos usuarios en redes sociales acusan a los pastores fulani, violentos grupos de mayoría musulmana, de la masacre.
“Escuchamos que hubo una explosión primero, pero luego cuando nos aterramos comenzamos a llamar a todos para pedir información” sobre lo que había pasado, dijo Ajanaku a CNN.
La mujer dijo que una persona que no conocía le dijo que su padre fue llevado al hospital pero no sobrevivió y después un sacerdote amigo “confirmó que mi mamá también había fallecido”.
Una declaración de la policía local señala que “los atacantes se acercaron a la iglesia durante la Misa, comenzaron a disparar desde afuera mientras otros cuatro dispararon directamente al interior de la iglesia”.
El Vaticano informó que el Papa Francisco reza por las víctimas de la masacre.
“Mientras se aclaran los detalles del incidente, el Papa Francisco reza por las víctimas y por el país, dolorosamente afectado en un momento de celebración, y encomienda a ambos al Señor, para que envíe su Espíritu a consolarlos”, informó un comunicado de la Oficina de Prensa del Vaticano.
Etiquetas: cristianos perseguidos, Nigeria, violencia, Iglesia en Nigeria, Obispos de Nigeria, Masacre en Nigeria
Fuente:www.aciprensa.com
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