POR DAVID RAMOS | ACI Prensa
Mons. Salvatore Cordileone. Crédito: Arquidiócesis de San Francisco.
Mons. Salvatore Cordileone, Arzobispo de San Francisco (Estados Unidos), aseguró que tras el fallo de la Corte Suprema que anuló Roe vs. Wade este 24 de junio para los defensores de la vida y de la mujer “nuestro trabajo acaba de empezar”.
En un comunicado publicado en el sitio web de la Arquidiócesis de San Francisco, Mons. Cordileone aseguró que “esta decisión histórica de la Corte Suprema no habría sucedido sin cincuenta años de trabajo paciente, amoroso y arduo”.
Esta labor, destacó, la llevaron adelante “personas de todas las religiones y de ninguna, en diversos campos, incluidos el servicio social, la religión, el derecho, la medicina, la cultura, la educación, la política y la política”.
“Pero nuestro trabajo acaba de empezar”, señaló.
A través de Twitter, el Arzobispo de San Francisco retomó una propuesta de Ryan Anderson, presidente del Centro de Ética y Políticas Públicas, sobre donar dinero a organizaciones provida en Estados Unidos, y alentó a hacerlo mensualmente, pues "todos tenemos que sacrificar más ahora".
Este 24 de junio, en un fallo de 6 jueces contra 3, al responder al caso Dobbs v. Jackson Women’s Health Organization la Corte Suprema determinó que no existía en la Constitución de Estados Unidos un “derecho” al aborto.
La Corte Suprema anuló así el fallo del caso Roe vs. Wade, abrió las puertas al aborto legal en Estados Unidos en 1973.
El Arzobispo de San Francisco ha sido una de las voces más claras en defensa de la vida en Estados Unidos, y ha defendido la enseñanza de la Iglesia frente a los políticos que, siendo católicos, promueven el aborto legal.
Hace poco más de un mes, Mons. Salvatore Cordileone prohibió que Nancy Pelosi, política del Partido Demócrata y presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, reciba la Comunión por su público apoyo al supuesto “derecho” al aborto.
Pelosi es considerada la mujer más poderosa de Estados Unidos.
En su mensaje de este 24 de junio, Mons. Salvatore Cordileone señaló que “las barreras artificiales que creó la Corte Suprema al erigir de la nada un supuesto derecho constitucional han sido eliminadas”.
Sin embargo, precisó, “la lucha para demostrar que podemos construir una cultura que respete cada vida humana, incluidas las madres en crisis de embarazo y los bebés que gestan, continúa”.
“Debemos redoblar nuestros esfuerzos para acompañar a las mujeres y parejas que se enfrentan a embarazos inesperados o difíciles, así como ofrecer misericordia a quienes sufren las secuelas de la experiencia del aborto”, dijo.
Al finalizar su mensaje, el Arzobispo de San Francisco pidió: “Nuestra Señora de Guadalupe, patrona de los no nacidos, ruega por nosotros”.
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Fuente:www.aciprensa.com
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